Un juez de Sevilla ha ordenado que Santiago del Valle cumpla en su integridad la pena de dos años de cárcel que se le impuso en el año 2006 y cuya suspensión estaba supeditada a que no volviera a delinquir. Sin embargo, Del Valle acumula una sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias que los condena a él y a su mujer a ocho meses de cárcel por intentar vender un piso en el que estaban alquilados. Así, el magistrado entiende que con esta nueva condena Del Valle ha vuelto a delinquir, por lo cual queda anulada la suspensión de la condena de dos años de cárcel que se le impuso por tocamientos «libidinosos» a una menor de 9 años. Unos hechos que tuvieron lugar en 2003. El juez considera probada la «peligrosidad criminal del delincuente», que ha aumentado considerablemente desde la «fecha de la concesión de la suspensión».