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-Se desborda la lista de espera de las escuelas de bebés.

-Sí, tenemos un problema, es preocupante y nos obliga a crear más escuelas de las previstas inicialmente. Sólo puedo decir que me ha sorprendido la lista de espera de 580 chicos, pero es que no se puede crear una red de escuelas de golpe. Queda claro que estos centros son instrumentos básicos para conciliar la vida laboral y familiar.

-¿La Administración local puede seguir el ritmo de inversión que exige este crecimiento?

-El ritmo constructivo, sí, y eso que son escuelas caras. Otra cosa es la gestión de estos centros, un tema en el que estamos en pleno debate. Yo sigo manteniendo mi teoría, que es la del Ayuntamiento, de que estamos regulados por la ley de bases, y ésa nos obliga a facilitar suelo para la construcción de nuevos equipamientos públicos, y el mantenimiento y conservación de estos centros, pero no tenemos competencias en Educación. Pese a ello, sólo en 2008 Gijón invertirá en mantenimiento y conservación de centros 11,5 millones, nada más y nada menos (obras, luz, gas, calefacción, limpieza...). La cifra es muy considerable y no escatimamos, pero sin tener competencias en Educación no podemos ser titulares absolutos de estas escuelas de bebés.

-¿Cómo funciona ahora la gestión y qué va a pasar con el personal?

-Hasta ahora hemos venido funcionando con una «encomienda de gestión», a través de convenios de colaboración con la Consejería, y estamos satisfechos de ese acuerdo. Construimos los centros, contratamos al personal y atendemos los servicios de limpieza y cocina. Cumplimos escrupulosamente. Con respecto al personal, tenemos un pacto de confianza con los trabajadores, según el cual en septiembre de 2009 ese tema estará resuelto. Mientras, tenemos una fase de «período de carencia». Somos conscientes de que hay cosas que resolver.

-¿Alguna idea?

-Zapatero anunció 300.000 nuevos puestos de 0-3 y estamos esperando a ver cómo se sustancia esto. El problema es que en España hay modelos y experiencias de todo tipo. A mí me parece que lo deseable sería que el Estado, a través de la FEMP, estableciera un modelo homologable para todo el territorio del Estado. Queremos que se avance. Personalmente creo que igual que se reconoció el carácter universal y gratuito de la etapa 3-6, se fue a una gratuidad universal, lo mismo sería deseable para 0-3: universal y gratuito.

-Hablan de unificar, pero en Gijón hay tres tipos de centros de 0-3: Atalía (guardería municipal), Roces y Pumarín (Consejería de Asuntos Sociales) y el resto, de Educación.

-En el pacto de gobierno está la unificación de centros, y estamos en ello. La Consejería de Asuntos Sociales y Educación ya han hablado, y Educación está de acuerdo en asumir las dos escuelas de Roces y Pumarín. En Atalía nos falta solventar un problema en el criterio de admisión de alumnos, ya que se prima la situación socioeconómica y no el hecho de que padre y madre trabajen, como en el resto de centros. Nuestra idea es modificar el baremo reservando un porcentaje determinado de plazas para esas situaciones socioeconómicas difíciles, pero sin que copen todas las plazas.

-Como concejal de Cultura, ¿la Laboral está siendo el equipamiento complementario para la ciudad que se decía?

-Sí, lo está siendo. Es un equipamiento muy importante y complementario, y el esfuerzo por poner en valor ese espacio está dando sus frutos. Pero es un proyecto a largo plazo, y no se le puede pedir al Centro de Arte que tenga, de repente, no se cuántos miles de visitantes. Es un arte más de vanguardia, nuevo, y eso necesita un tiempo para asentarse. Los que conocimos aquel espacio, que languidecía, y vemos lo que hay hoy valoramos enormemente que el proyecto educativo y cultural que hay. Y para quienes dicen que es demasiado vanguardia o crititan que no se cuenta con los autores regionales (en el caso del teatro), yo les diría que ya se contará con todo el mundo, pero hay que dar tiempo al tiempo. Sólo hemos cumplido un aniversario.

-¿Cómo va el plan de la Fábrica de Tabacos?

-Tenemos el plan de usos muy avanzado, aunque no definido totalmente. No sabemos muy bien qué nos vamos a encontrar cuando empecemos con la reforma, porque estos edificios son muy complejos, pero la voluntad es que para el 2011 tengamos aquello en vías de terminarse. Ese año, además, se cumplen los 200 años de la muerte de Jovellanos y vamos a intentar hacer una efeméride a la altura de las circunstancias.

-¿Qué le parece la polémica ubicación de la "Semana negra"?

-La "Semana negra" es nuestro evento cultural y lúdico de más trascendencia, nacional e internacional. La ocupación de Poniente es, claramente, sólo por este año, porque entendemos que es una cita que molesta a los vecinos. Por eso estamos trabajando en la zona de Viesques, para hacer un espacio amplio, cómodo y que no moleste. Eso incluirá también unas actuaciones de urbanización básica del recinto. Los ciudadanos tienen derecho a exigir, y exigen. Pero está garantizado que la cita en Poniente será sólo por un año, y si quieren lo reflejamos en un acta firmada por la Alcaldesa. Pueden tener la garantía de que la seguridad y la limpieza de la playa se van a cuidar especialmente, porque para nosotros es algo prioritario.