Aplausos merece la tarea de la Policía Local por los controles de alcoholemia. Reconocimiento sincero al esfuerzo de la plantilla, desde la concejala Begoña Huergo a todos los funcionarios. Por ejemplo, en uno de los últimos controles junto a Los Pericones lograron detener a unos jóvenes de Mieres con drogas. Los ciudadanos sienten más cercana la protección y la seguridad policiales. Ahora bien, como en toda obra humana, existen imperfecciones. Las protestas por inelegantes comportamientos de funcionarios locales por reiteradas no dejan de ser inquietantes. El buen hacer de muchos puede ser empañado por unos pocos. Hay agentes que con un extremo rigor preocupan hasta en la Comisaría. Que se lo pregunten al número setenta. «Casi siempre es injusticia la austera severidad», dejo escrito Concepción Arenal.