M. IGLESIAS

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La mala fama dice de ellos que consienten más que los padres, que malcrían a los niños y que educan menos que educaron a sus propios hijos. Pero, en la mayoría de las ocasiones, su labor, que a veces puede parecer invisible, se hace imprescindible y necesaria para muchos, sobre todo para sus nietos.

Y es que los 150 niños del Colegio de las Dominicas han querido agradecerles a ellos, a sus abuelos, mediante un homenaje, las horas que les dedican al día y cómo su figura ha ido cobrando notoriedad en el trabajo cotidiano. «Mi abuela me viene a buscar todos los días al cole y después me da la merienda», dice Carolina, de 3 años.

Como ella son cientos los pequeños que, debido, en muchas ocasiones, al trabajo de sus padres, son cuidados por sus abuelos, quienes agradecen este «trabajo» adicional. «A mí me da la vida, la cuido desde que nació, la recojo en el autocar, le doy la merienda y juego con ella hasta que llegan los padres», cuenta Elena Martínez, la bisabuela de Andrea López, de 4 años, que estuvo acompañada también por sus dos abuelas, Luisa Álvarez y Elena Méjica.

En el mismo caso se encuentra José Luis Sánchez, el abuelo de Óscar, de 6 años, quien reconoce ser «muy niñero», no en vano ha criado a tres hijos, pero disfruta más con sus nietos. «Nunca se cansa, nunca. Luego, cuando se marcha, lo paso peor que cuando llega», explica el abuelo, invitado a la fiesta escolar. Antonio Rivero, abuelo de Gabriel Linares, de 6 años, reconoce que cuando se trata de su nieto, se lo consiente «todo». «Es más lógico que lo riña el padre, también pasa más horas con él», añade el abuelo de Gabriel, quien ya vio «cuarenta veces los mismos dibujos animados», gracias a su nieto, que «los pone a todas horas».

Una labor que, como asegura Maribel Costa, abuela de Olga Hernández, es «entretenida» y «agradecida», aunque también ellos lo agradecen. «Me lo paso muy bien con mi abuela, me cuida mucho cuando voy a su casa», dice Olga, de 5 años.

Pero no es la única, ya que Lucía, también de 5 años, cuenta que «me gusta estar con mi abuela, se llama Judit», además de asegurar que se entretiene más con ella que en su casa, «me lo paso mejor», puntualiza.

La comunidad educativa del Colegio Virgen Reina puso todo su empeño en realizar su VII Semana cultural, con el agua como centro de interés de las actividades y exposiciones que se llevaron a cabo en el centro escolar.

A lo largo de todo el curso, los alumnos realizaron trabajos manuales, como dibujos, maquetas, peceras, etcétera; literarios, como cuentos o consejos sobre el aprovechamiento, y también científicos, como pueden ser experimentos sobre las propiedades del agua. Todos ellos han estado expuestos al público durante toda la semana.

Las tardes estuvieron dedicadas al baile, a la canción y al teatro, con participación de los alumnos desde los 3 hasta los 16 años. El viernes se destinó a la jornada de puertas abiertas para que todo el mundo interesado pudiese ver el centro y a los alumnos en las clases trabajando.

Entre los días 19 y 23 de marzo se celebrará la semana vocacional, y el viernes 30 de mayo, como fin del mes dedicado a la Virgen, se realizará una campaña contra hambre en la que todos los alumnos comerán un bocadillo y recaudarán fondos para las misiones de la congregación. Como colofón final a los actos, el 13 de junio, a las 16.00 horas, se celebrará la fiesta de fin de curso de los alumnos de Educación Infantil.