A. FERNÁNDEZ

La familia Uría confía en llegar «en breve» a un acuerdo con el Ayuntamiento sobre el valor de la parcela de la avenida de la Constitución que heredó de Josefa Díaz Quirós, pese a que ambas partes mantienen posturas bastante alejadas. El Ayuntamiento, que inició ayer los trámites para expropiar los 368 metros cuadrados cedidos en 1934, ofreció medio millón de euros, una cantidad muy alejada de los dos millones en los que, como mínimo, valoraron el suelo los peritos de la familia.

José Bordiu, el abogado de los Uría, precisó ayer que a partir de ahora se iniciarán las negociaciones «en serio», una vez que ambas partes conocen las hojas de valoración mutuas y pueden discutir sobre ellas. «Nuestra intención es procurar acercarse lo más posible para llegar a un acuerdo, si es posible antes incluso de llegar al Jurado de Expropiación».

El proceso expropiatorio durará unos seis meses. La Comisión de Urbanismo del Principado (CUOTA) aprobará el proceso, luego se declarará la necesidad de la ocupación y el Ayuntamiento pagará el justiprecio que marque el Jurado. La familia podrá recurrir al contencioso si no acepta el justiprecio, aunque su abogado es optimista. «Lo normal es que el Jurado multiplique por varias veces el precio ofertado porque tiene en cuenta el valor del mercado y se aproximará a nuestra valoración», explicó.