R. V.

La gijonesa María Teresa Pisano Avelló es la candidata del ministro de Economía Pedro Solbes para presidir el Consorcio de la Zona Franca de Vigo. Su posible nombramiento por el Consejo de Ministros la convertiría en la primera mujer al frente de esta institución con más de medio siglo de historia, con gran trascendencia como motor económico en el área del Atlántico Norte y uno de los organismos públicos con mayor capacidad inversora de Galicia.

Nacida en Gijón en 1960, Pisano estaba actualmente al frente de la delegación especial de la Agencia Tributaria de Galicia, un puesto al que llegó desde Badajoz. Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo en 1982 es inspectora de Hacienda desde mediados de la década de los ochenta del siglo pasado. Los primeros años de su carrera profesional los desarrolló en Barcelona, donde alcanzó la jefatura del departamento de Gestión Tributaria hasta trasladarse a Asturias como máxima responsable de la dependencia regional de Recaudación en el Principado. En diciembre de 2001 se puso al frente de la delegación de la Agencia Tributaria en Extremadura. Casada y madre de tres hijos, destaca por un perfil profesional estrictamente técnico.

Precisamente este rasgo, que ha generado una pugna política en Vigo, donde los partidos de la oposición consideran que la apuesta de Solbes evidencia el escaso peso político del alcalde, Abel Caballero, en el control de la Zona Franca como gran agencia de desarrollo económico para la zona. Hay que tener en cuenta que esta entidad maneja un presupuesto con 90 millones en inversión y centra su actividad en la promoción de suelo industrial y en el impulso de parques empresariales. El Consorcio que controla la Zona Franca de Vigo está integrado por representantes de los gobiernos local, autonómico y nacional, la Autoridad Portuaria y la Cámara de Comercio. Vigo es una de las cuatro ciudades españolas, el resto son Cádiz, Barcelona y Gran Canaria, que tienen una Zona Franca como territorio con un régimen aduanero especial para favorecer las actividades comerciales de transcendencia nacional e internacional.

El malestar político a raíz del anuncio del nombramiento de la inspectora gijonesa ha sido tal que el propio Caballero ponía en duda ayer no sólo que Pisano fuera nombrada esta mañana para el puesto por el Consejo de Ministros, sino que llegara a ser la presidenta final del Consorcio. Caballero hacía estas reflexiones públicas tras mantener una reunión con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.