M. IGLESIAS

Prejubilado de la vida política y a punto de jubilarse definitivamente de su trabajo en Naval Gijón, el ex diputado del PP Leopoldo Bertrand de la Riera habla de forma distendida de la «preocupante» situación de su partido a escala nacional, regional y local, y de los malos tiempos para los astilleros locales. Bertrand ejerce ahora como presidente de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos en Asturias, cargo en el que ya cumple un año. El próximo miércoles, día 28, la asociación celebrará un congreso en Gijón, cuyo eje central será el transporte marítimo peligroso.

-¿Cómo se presenta el congreso de ingenieros navales y oceánicos?

-En Asturias somos alrededor de 75 ingenieros navales. Con vistas al congreso abrimos un foro en Internet que se llamaba «Buque subestándar», que son los buques que no cumplen las normas de navegabilidad marcadas por los convenios internacionales y tienen accidentes, como pasó con el famoso «Prestige», y mucha gente se interesó por ello. Cambiamos la nomenclatura y pusimos «Factores subestándar» en el negocio marítimo porque no sólo los buques son causantes de los accidentes; también puede ser la tripulación. Es decir, todo lo que influye en que el transporte y que pueda ser peligroso. Son quince ponencias, una es ofrecida por un inglés, otra por un portugués, tres asturianos y el resto son nacionales.

-¿La crisis en el sector naval les influye en la asociación?

-No hay crisis en el sector naval. No se conoce año mejor en construcción naval que el año pasado. Nadie conoció mayor año de bonanza. Los astilleros están llenos, menos el de Gijón. Ahí es cuando nace el interrogante ¿Por qué siendo el mejor momento de la historia de la construcción naval en Gijón se cierran los astilleros? Galicia está lleno, el transporte marítimo se está aumentando mucho, se está buscando petróleo en los polos, se están aumentando los campos y, por lo tanto, se están haciendo barcos. Eso está llevando a la búsqueda de nuevas técnicas, así que lo que está pasando en Gijón sólo se entiende desde un punto de vista especulativo. A los dueños de los astilleros les interesa más el terreno que la construcción. Son cientos de millones los que hay en ese terreno.

-¿Cómo recuerda su paso por el Congreso con relación a las cuestiones acerca del astillero?

-Yo siempre estuve muy ligado a los astilleros. En el Congreso calculo que habré presentado más de 200 iniciativas y el resultado fue que en muchas ocasiones no tuve ni contestación. Cuando preguntaba por Naval Gijón, siempre contestaban que era un astillero privado y que, por tanto, el Gobierno no se hacía cargo. Un astillero privado hasta cierto punto porque estaba dirigido por Pymar que depende del Ministerio de Industria. Tuvimos cosas importantes y polémicas sobre los astilleros como la petición de indulto de Cándido y Morala. Estudiamos la iniciativa y nos dijeron que era un camino legal. Tanto Alicia Castro como yo lo meditamos y lo propusimos al resto de diputados. Ahora la sentencia está congelada. Eso fue un momento muy interesante; además, los diputados, por costumbre, siempre son un enlace con sus votantes en Madrid y lo utilizamos. Los cuatro diputados del PP lo firmamos, los senadores nuestros no lo entendieron bien y no se nos unieron. Hubo de todo, tuve hasta gente que me dio la enhorabuena y gente que me amenazó porque no comprendían cómo la derecha se metía en esas cosas.

-Usted, que ha compartido escaño con Alicia Castro, ¿cree que debería presidir el PP asturiano?

-Alicia tuvo más de 9.000 iniciativas en el Congreso: el segundo era yo, con más de 1.000 iniciativas. Alicia Castro es una señora en política, no tiene ningún roce, ningún problema, trabaja de tú a tú... teníamos una relación diaria en lo referente, sobre todo, a Gijón. Y Alicia tiene muchos apoyos, ella dice que dio un paso atrás pero puede ser para dar dos adelante. En política hay dos tipos de personas: las que tienen retorno y las que no. Las que tienen retorno están por afición y porque les gusta, y las que no lo tienen se van a casa y pierden muchos privilegios sociales y monetarios. Y Alicia tiene retorno. Le cogí mucho cariño y da gusto trabajar con ella.

-¿Cómo ve la situación que vive el PP?

-Yo lo veo preocupante en Gijón, Asturias y Madrid. El que hayan marchado Acebes y Zaplana estaba cantado. Ahora que empiecen a marchar los demás es más problemático. Parece que Rajoy a la gente no le gusta; pero hay que esperar al congreso del partido. En Asturias, Ovidio es una gran persona... En todos los sitios hay que saber entrar y salir, entrar es fácil porque te meten en la lista, y punto. Salir es más complicado, hay que tener claro cuándo quieres dejar las cosas.

-¿Y cuál es su análisis respecto a la opción de Gabino de Lorenzo como diputado?

-Gabino no hizo la campaña adecuada. Lo dijo él mismo, se equivocó. Creyó que la campaña autonómica era igual que la de Oviedo y se equivocó. A mí me gustaría que hubiese sido diputado, debería haber continuado y estar en los momentos malos y buenos, no sólo en los dulces.

-¿Por qué considera preocupante la situación del PP de Gijón, cuando desde la dirección del PP local se hace un análisis diferente?

-A mí me preocupa porque no ganamos elecciones, ni las vamos a ganar. Hay dos tendencias enfrentadas a partir de un problema que no se solucionó, y eso hace daño. Eso está ahí enquistado. La solución pasa por el diálogo y cesión por las dos partes, que tampoco es tan grave. Si hay que hacer un sacrificio y moverse, pues se hace; el problema es de los que no tienen retorno. Ésos no se quieren mover. En los partidos no hay mucha democracia interna y las listas no son abiertas.

-¿Volverá Cascos?

-Y también Rato. Están muy cerca de lo que está pasando. No están despegados.

-Volviendo a la construcción naval, ¿qué ocurre en Gijón?

-No sé, todo suele ser una cuestión de dinero. Juliana desaparece en unos años. En cuanto al nuevo propietario se le acaben los años que tiene de estar allí por obligación, que deben ser veinte o así, eso se termina. Y en el momento en que murió Luis Orejas todos sabíamos que Naval Gijón desaparecía. Creo que después hubo cobardía empresarial. Luego cada uno que vino fue a peor, hasta ahora.

-¿No sería bueno, aprovechando la situación de El Musel, hacer un astillero más redimensionado allí?

-No está previsto. Cuando se hizo el proyecto del nuevo Musel, hicimos una alegación para que se reservara una zona para reparación de buques, y no se hizo. De todas formas, no creo que ningún empresario se gaste los millones en ello. No lo veo muy factible. La construcción es cíclica y a partir de este año de bonanza cada vez habrá menos.

-¿La absorción de Izar Gijón no fue con la previsión de realizar esa operación?

-Eso no lo tengo seguro. La verdad es que no veo solución, ni operación de relanzamiento. No veo futuro. En Gijón, por ejemplo, no se repara ningún barco. Ya llevamos mucho tiempo con esta política sobre la bahía. Hace muchos años yo ya vi una urbanización pintada en el lugar de Naval Gijón, creo que está condenado. Además parece lógico, entre playas es como si el astillero estuviera estorbando. Poco a poco, la urbanización se irá apoderando de todo ello.

-¿Y los ingenieros navales?

-Tienen mucho trabajo por el resto de España, hay un déficit de ingenieros navales. En toda España seremos alrededor de 2.000 ingenieros navales. En mi caso toda mi familia vivió de cara al mar. Mi abuelo, por parte de Riera, era empresario de Naval Gijón, y por parte de los Bertrand teníamos la Naviera Sur-Andaluza. Estaba metido allí Rojas Marcos. Siempre viví entre barcos y chapas y salí en un momento muy malo porque las cosas cada vez fueron peor. Cuando yo llegué, estaban todos los astilleros abiertos y hacíamos un barco todos los meses, las cosas han cambiado.

-¿Qué opina de la ampliación portuaria?

-Lo que más me preocupa del puerto es la regasificadora, puede ser una bomba. Su energía es superior a varias bombas atómicas. A Asturias le sobra energía eléctrica y tiene que venderla fuera. Si se mete más, tiene que vender más, y más cableado tiene que tirar. leopoldo bertrand de la riera Presidente de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos en Asturias y ex diputado nacional del Partido Popular