R. GARCíA

Pasa una vez cada seis años cerca de la Tierra dando la vuelta al Sol y en el mes de mayo se va alejando y perdiendo fuerza. A pesar de todo, desde el observatorio del Monte Deva de Gijón han conseguido recuperar la pista del cometa «46 P Wirtanen», un asteroide que vienen siguiendo desde el 28 de noviembre y del que no conseguían saber nada desde e1 día 1 de abril. José Ramón Vidal, responsable de la Sociedad Astronómica Asturiana «Omega», detectó un «outburts», o resurgimiento, del cometa y consiguió que el observatorio gijonés de Deva fuera el único en el mundo que lo visionara esa noche y el primero en comunicarlo a las listas de cometas y al Centro de Cuerpos Menores de la Unión Astronómica Internacional.

La historia del cometa es larga. Fue descubierto hace sesenta años, el 15 de enero de 1948. En esta ocasión es la primera vez que se puede ver uno de sus resurgimientos o ganancias de luz, lo que los expertos denominan «outburst». De hecho, el cometa había sido seleccionado por la Nasa para lanzar sobre él la nave «Rosetta» debido a que nunca se había detectado un estallido en él antes de esta fecha y se lo consideraba como un cometa tranquilo.

La estación de observación ha colgado varias imágenes en su página web para que los aficionados a la astronomía puedan ver el avistamiento del cometa, que se produjo en un día en el que no había buenas condiciones atmosféricas lo que añade extrañeza a este hecho.