La Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) considera al consejero de Industria del Principado, Graciano Torre, «responsable político» de la difícil situación por la que atraviesan los dos astilleros de la bahía gijonesa, Naval Gijón y Factorías Juliana.

CSI salió ayer al paso, con un comunicado, de las declaraciones de Graciano Torre en las que rechaza dar ahora ayudas públicas a Naval Gijón debido a que la UE las considera «ilegales», dice que ese astillero está en quiebra y que la actividad no se puede mantener y también se niega a pagar las prejubilaciones en Factorías Juliana señalando que «en mi pueblo, el que manda tocar, paga al gaitero», declaró anteayer Torre.

El líder de CSI en Naval Gijón, Balbino Cano, considera que Torre ha actuado con «irresponsabilidad». El sindicato recuerda que «el consejero de Industria forma parte del consejo de administración de Pymar», este organismo controlado por el Ministerio de Industria se encarga de la reconversión del sector naval. Además, desde hace más de cuatro años, «Pymar lleva la gestión económica y productiva de Naval Gijón y por tanto es su responsabilidad velar por la buena gestión que esta sociedad haga del astillero», agrega Cano. En ese tiempo, «desde CSI hemos venido denunciando que se estaba llevando al astillero a una situación de quiebra para especular con los terrenos y construir viviendas de lujo, en todo este tiempo el Consejero no ha denunciado nada de lo que estaba ocurriendo y estuvo dando el parabién a dicha gestión». CSI también recuerda que Torre había asegurado que la privatización de Juliana garantizaba su futuro.