R. VALLE
El concejal Manuel Pecharromán incluyó ayer a la veterana Coral Polifónica Gijonesa «Anselmo Solar» en la lista de intelectuales y artistas que, a juicio del Grupo municipal Popular, sufren una persecución por razones de sectarismo político desde el gobierno que lidera Paz Fernández Felgueroso. «Desde el PP denunciamos hace un tiempo las represalias que sufre Gustavo Bueno, hace unos días las dirigidas a Arturo Fernández y ahora la marginación de la Polifónica Gijonesa, una entidad fundada en 1949 por Anselmo Solar y que en el año 2002 recibió la medalla de plata del Principado de Asturias», explicó el edil popular Manuel Pecharromán. Si los populares achacaron al contenido del libro de Bueno «Zapatero y el pensamiento Alicia» un cambio en el apoyo económico a los encuentros filosóficos que organiza el intelectual en Gijón y al apoyo de Arturo Fernández a Gabino de Lorenzo que el actor gijonés no estuviera incluido en la programación veraniega del Jovellanos, ahora establecen una relación entre el descenso en las habituales actuaciones de la Polifónica en el Jovellanos y otros equipamientos de ámbito municipal con unas declaraciones realizadas en 2006 por quien era presidente de la entidad, Luis Gutiérrez Arias, donde ponía en duda el apoyo municipal a la música en la ciudad y a su coral en concreto.
Pecharromán, tras matizar que la coral tiene una ayuda pública del Ayuntamiento (de 8.840 euros el año pasado), pero no convenios específicos como otras entidades culturales, puso en relación la cuantía de las actuaciones encargadas por el Ayuntamiento a la Polifónica antes y después de las declaraciones de Gutiérrez Arias. Según los datos de Pecharromán, en el año 2004 se subieron al escenario del Jovellanos en tres ocasiones y al año siguiente tuvieron cuatro actuaciones allí al tiempo que participaban en actividades en el Jardín Botánico y mantenían un convenio de colaboración con la Autoridad Portuaria, pero en 2006 sólo participaron en el Concierto de Año Nuevo. A partir de esa fecha y hasta el momento, su paso por el teatro u otras dependencias municipales sólo ocurre cuando son invitados por otras entidades a participar en festivales o encuentros corales. «Para nosotros, aquí se da una clara persecución de la coral por parte del equipo de gobierno y nos da mucha lástima, porque se les está haciendo la vida imposible», sentenció Pecharromán, quien sumó a estos agravios el fin del convenio con la Autoridad Portuaria y el hecho de que aún no se les haya contestado a la petición de presentación oficial del nuevo responsable de la entidad a la alcaldesa de Gijón.
Por su parte, los responsables del Teatro Jovellanos, en un comunicado hecho público ayer por la tarde, aseguran que, «como ya señalamos la semana pasada, el Teatro Jovellanos ni veta ni censura ninguna producción ni a ninguna compañía» y respecto a la Coral Polifónica, indican que el Teatro Jovellanos «le ha ofrecido participar en algunas de sus últimas propuestas líricas, pero en estos casos la Polifónica ha declinado esta invitación asegurando que no estaban interesados».
