Román GARCÍA

Un minibús chocó, en el mediodía de ayer, contra tres vehículos aparcados frente a una frutería situada en la Carretera del Obispo, en Contrueces. Un turismo modelo Seat Ibiza -en el que viajaba una pareja- apareció en el ceda al paso situado a la salida de la calle Dolores. El minibús dio un volantazo y chocó contra dos coches y un camión de pequeñas dimensiones, que se encontraban aparcados en hilera frente a una frutería. Afortunadamente, ninguno de los vehículos implicados llegó a colisionar con el cristal del establecimiento, aunque una clienta resultó herida leve. Una farola, desmontable y de idénticas características a la que cayó con un golpe de viento sobre una joven en la avenida Galicia a mediados de marzo, se desprendió de la base y cayó sobre el autobús. Fuentes municipales confirmaron que en este vehículo, de la empresa Mariano, viajaba una monitora que resultó herida leve.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron varias dotaciones de la Policía Local y de los servicios de emergencia.

Ana Luces, trabajadora del Café Bar Astur, que está frente al lugar, destacaba, después del accidente, la ausencia de daños personales: «La frutera se acababa de meter al local y no le pasó nada». Carmen Bilbao, de la zapatería cercana, coincide con la misma opinión: «Es una casualidad porque a esas horas hay mucha gente hablando en la calle».