«El conductor no percibe el peligro en carretera»

María IGLESIAS

Director del taller «Accidentes de tráfico. Problemática e investigación»

Bajo la excusa de las vacaciones estivales, cada año mueren cientos de personas en la carretera. Estadísticas que aumentan o se reducen en función de tablas comparativas. ¿Pero cuál es realmente la solución? ¿Se puede llegar a atajar, de forma efectiva, la cifra de fallecidos? Durante esta semana, el campus de Viesques acoge, dentro de los cursos de verano, el taller que lleva por título «Accidentes de tráfico. Problemática e investigación». El director del curso, Pablo Luque, asegura que el objetivo de la actividad «es analizar, no ofrecer conclusiones».

-¿En qué consiste el taller?

-Es un curso básico de análisis de accidentes de tráfico desde diferentes puntos de vista: técnico, jurídico y médico. Es decir, damos una visión multidisciplinar de los accidentes. Además, viene gente de fuera, por ejemplo el jefe de la Policía Local de Mieres, Celestino Díaz, o gente de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil, para contarnos su metodología de trabajo. Al final lo que ofrecemos es una visión básica de los accidentes, las causas, introducción de cómo serían las investigaciones de los accidentes, donde no sólo vemos factores del vehículo, también de la vía, del entorno, el factor humano, etcétera.

-¿Cuál es el objetivo?

-Después de analizar el panorama, ver qué medidas preventivas o correctivas se pueden proponer; pero no es un curso de prevención, es un curso de análisis.

-¿Cuáles son las mayores causas de accidentes en la carretera?

-Las causas son múltiples y la investigación es complicada. Intentar simplificar nos lleva a donde estamos, que es a no conocer la verdadera realidad del problema y a no atajar lo que ocurre. Cada causa requiere medidas específicas; indudablemente, el factor humano es muy importante y no siempre es fácil solucionarlo.

-¿Por ejemplo?

-Ahora mismo hay muchos sistemas que intentan suplir los fallos del humano, es técnica que quita control al conductor, empezó con sistemas de control del ABS, de tracción, pero cada vez existen más.

-¿Cómo se puede prevenir el número de accidentes de tráfico?

-¿Habría medidas que se pueden solucionar? Sí, claro. Cada causa tiene sus medidas preventivas. Si la velocidad es un problema, hay sistemas para limitar la velocidad, si el alcohol es un problema, también hay sistemas para que los vehículos no los conduzca gente con alcohol etc. No hay una receta mágica.

-¿Un análisis global de la situación atajaría parte de estos problemas?

-Sí. Pero en España no se realiza una buena investigación y no se conocen las causas, la investigación está más encaminada a encontrar culpables que causas y si no determinas todas las causas principales, no podremos eliminar los problemas. La simplificación nos lleva a no solucionar el problema. Sigue habiendo miles de muertes en la Unión Europea, y asumimos como algo normal treinta muertos en fin de semana, cuando es socialmente inadmisible.

-¿Quién tiene la culpa?

-Hay muchos intereses. Todos los agentes implicados deberían participar. La publicidad mueve mucho dinero, el gasto en gasolina también. Si hubiera voluntad real de solucionar el problema, se instalarían medidas. Ahora mismo, hay soluciones técnicas para identificar la zona en la que está el vehículo y, dependiendo de si es vía urbana o autopista, limitar la velocidad a la máxima de la zona, por ejemplo. Las soluciones técnicas para corregir el factor humano o mejorar las carreteras existen.

-¿Las multas evitan accidentes?

-¿Un radar escondido soluciona un accidente? ¿Están puestos en puntos conflictivos? No se sabe si eso vale de mucho para evitar accidentes. Si se pone un radar en un punto negro de la carretera, es asumir que hay un punto conflictivo. ¿Por qué no se soluciona la vía y se quita el radar?

-¿El carné por puntos reduce accidentes?

-Es una solución parcial, no global. Los conductores no tienen una percepción real del peligro en la carretera. Si fuéramos conscientes, a lo mejor circularíamos de otra manera.