Ingeniero industrial, seleccionado para cursar una de las becas Cajastur Fernando Alonso

Javier Ruiz cabezas

C. JIMÉNEZ

Javier Ruiz Cabezas es uno de los doce ingenieros seleccionados para disfrutar de una de las becas Cajastur Fernando Alonso, que le permitirá cursar un máster de Ingeniería de Automoción en la prestigiosa Universidad de Oxford Brookes. Dos días después del acto que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid este gijonés, licenciado en Ingeniería Industrial en la especialidad de Mecánica, confiesa seguir viviendo todavía «como en una nube» antes de poner rumbo al prestigioso centro británico, el próximo mes de septiembre.

-¿Qué espera de este máster?

-Básicamente lo que pretendo es trabajar mucho y espero que ese trabajo se vea recompensado con un puesto en el mundo de la competición y en el del automovilismo en general.

-Podrá sumar así una plaza más a la representación española de ingenieros en la Fórmula 1.

-Sí. La verdad es que hasta ahora esa representación es más bien escasa, ya lo dijo Fernando Alonso durante la entrega de premios. Espero que a través de Cajastur y esta iniciativa se pueda ir mejorando.

-Usted, que ya vivió una experiencia fuera de España con una beca «Erasmus», ¿qué diferencias aprecia entre el sistema universitario español y el británico?

-He tenido contacto con los dos sistemas y lo que he visto es que el británico es un sistema más enfocado a la práctica, frente al español, que es más teórico, pero, en cualquier caso, lo que uno ofrece se complementa con el otro. En Glasgow he podido ver los dos sistemas.

-¿Cómo vive un ingeniero el «circo» de la Fórmula 1?

-Yo no he tenido un contacto directo con este mundo, pero supongo que el circo implica otros aspectos, y la gente que tiene responsabilidades en cuanto a la preparación y estado de los vehículos está más ajena a ese ambiente.

-¿Qué significa la Universidad de Oxford para un ingeniero mecánico?

-Oxford Brookes es una Universidad líder en la preparación de profesionales de automoción deportiva, que está muy bien situada porque se ubica en una zona en la que se encuentran muchísimos centros de diseño de firmas de automovilismo y de competición.

-¿Es necesaria una experiencia en el exterior para poder trabajar en España?

-La mía ha sido una experiencia buenísima porque he podido ver otro sistema universitario con un idioma diferente y tan importante como el inglés, que es fundamental en el mundo de la Fórmula 1. En el sistema británico ellos enfocan más la formación hacia otros aspectos de la ingeniería que aquí no se consideran tan importantes.

-De la teoría a la práctica. Ahora trabaja en la factoría de Monroe. ¿Qué diferencias observa entre uno y otro lado?

-Desde hace ocho meses he tenido la oportunidad de ver cómo se trabaja en la empresa y cuáles son los problemas. Quizá el mal que se puede achacar a la Universidad española es que es demasiado teórica, un poquito más de práctica no vendría mal, sobre todo, para adaptarse después más rápido al mundo de la empresa. Aunque hay que decir que la base de teoría que nos dan, al menos desde mi experiencia en la Escuela de Ingeniería de Gijón, también es muy buena.

-¿Cambiará el enfoque de la formación con la nueva ordenación de las enseñanzas universitarias?

-Yo creo que va a ser para mejor. Va a unificar todas las materias y va a repercutir en mucho más movimiento entre estudiantes. Será un cambio muy positivo para todos y todo ventajas.

-¿Trabajar con Fernando Alonso es el sueño del ingeniero?

-Por supuesto, eso sería un privilegio. Sé que es muy complicado porque es difícil entrar en la Fórmula 1.

-¿Algún consejo que les haya dado el campeón?

-Pues nada, básicamente, trabajo y trabajo. Lo que nos comentó durante la entrega de distinciones es que hacen falta muchos ingenieros españoles, apenas hay representación internacional y cualquier puesto al que pretendas optar te obliga a trabajar duro.

-¿Hacia dónde se dirigen los últimos avances en el campo de la ingeniería?

-Ahora mismo la Fórmula 1 está sufriendo varios cambios porque llegó un momento en el que la electrónica ya suponía casi todo en el vehículo, se están haciendo algunos ajustes que impliquen menos electrónica, para que vuelva a tener un poco más de protagonismo el propio piloto.

-¿En que lugar queda el ingeniero ante esos cambios?

-Es positivo, porque nos obliga a agudizar el ingenio para mejorar el coche con menos electrónica y una menor intervención de las herramientas que aporta la tecnología.

-La industria del automóvil no vive precisamente su mejor momento.

-El sector del automóvil es muy sensible porque está muy sometido a todos los cambios económicos y se puede pasar rápidamente de un momento buenísimo a un momento malo. No sé a nivel de marcas lo que se está haciendo, pero supongo que ellos intentarán optimizar el producto al máximo.

-La formación empresarial se ha convertido en un requisito imprescindible para los nuevos ingenieros.

-Sí. Muchos ingenieros acaban en puestos de dirección y de gestión y eso conlleva que se necesiten cada día más conocimientos de gestión y administración de empresas.

-¿Qué se está haciendo para mejorar los sistemas de seguridad en el automóvil?

-Ahora mismo se han hecho unos avances increíbles. Las nuevas mejoras en esta materia se centran en los sistemas de seguridad activa y pasiva. La electrónica y su conjugación con la mecánica (la mecatrónica) es lo más vanguardista en el mundo de la automoción.

«En un futuro me gustaría trabajar con Fernando Alonso. Para un ingeniero resulta todo un privilegio tener esa posibilidad»

Javier Ruiz cabezas

Ingeniero industrial, seleccionado para cursar una de las becas Cajastur Fernando Alonso

Javier Ruiz Cabezas

Langreo,1980. A los 3 años se desplazó a Gijón, donde cursó los estudios de Primaria en el Colegio Río Piles y después en el Instituto Piles.

Se matriculó en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, donde terminó los estudios de Ingeniería Industrial en 2007. El último curso se desplazó a Glasgow (Escocia).

Desde hace ocho meses trabaja en el departamento de ingeniería de producto en Monroe. En septiembre iniciará el máster de Ingeniería Mecánica en Oxford Brookes.

«La conjunción de la electrónica y la mecánica es la clave hoy en día en el sector de la automoción»