R. G.

La Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES) ha elaborado una guía donde se habla de los mitos existentes alrededor del suicidio y de los métodos que recomiendan los psicólogos para prevenirlo. Hay varios puntos a tener en cuenta. Los encargados de elaborar la guía niegan, para empezar, que el que se vaya a quitar la vida no lo avise, «de cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones», por lo que hay que estar atento. El error es no prestar atención a esas personas. En este sentido los expertos de FEAFES aseguran que está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona de riesgo reduce el peligro de cometerlo y que el principal deseo de una persona que se quiere quitar la vida no es específicamente morir sino poner fin a su dolor.

Para evitar que alguien acabe con su vida hay que estar pendientes de las señales que lanza antes de hacerlo, como la comunicación de sus sentimientos o las dificultades que tiene esa persona para dormir o comer. Normalmente el «suicida» regala sus posesiones, corre riesgos innecesarios y pierde el interés incluso por su apariencia cerrando asuntos que tenía pendientes.

Los consejos de los expertos deben ser aplicados rigurosamente porque se está jugando con la vida de una persona. El que se quiere quitar la vida tiene que saber que no está solo, que las crisis suelen ser pasajeras y que los problemas pueden resolverse. Por eso los familiares y las personas cercanas son fundamentales. Hay que intentar que la persona a la que le ven actitudes suicidas continúe con su ritmo de vida habitual, que se distancie de todo lo que le pueda hacer daño y que comunique a los demás sus sentimientos.

También es importante evitar en todo momento el consumo de alcohol y drogas y planificar actividades diarias incluyendo al menos dos, de media hora cada una, que agraden a la persona que está pasando un mal momento. En caso de que se llegue a autolesionar hay que ponerse en contacto de inmediato con los sanitarios y servicios de emergencias en el 112.