Presidente de la Asociación de Vecinos «Peña Francia»

M. IGLESIAS

Cuando Antonio García supo que en la parroquia de Deva se suprimiría el servicio de autobús municipal acudió inmediatamente a la asociación de vecinos. Fue entonces cuando descubrió «la fuerza» que realmente tienen los colectivos vecinales en la lucha por sus necesidades. Varios días después, el que por entonces era presidente anunció el cierre de «Peña Francia», fue entonces cuando García tomó las riendas de la presidencia.

-Su incorporación a la presidencia de «Peña Francia» le llegó de «casualidad», ¿realmente cree en el asociacionismo vecinal como forma de participación en la vida política?

-El cauce participativo del asociacionismo vecinal es el más efectivo que existe. Lo que pasa es que ahora la gente suele acudir a la asociación para lo que le interesa. Una vez allí, se da cuenta de que por ese camino va a solucionar muy pocas cosas, así que se asocia y colabora. Sólo un 10 por ciento de los vecinos le ve utilidad al asociacionismo. La historia es que una vez que los déficits se van paliando, la gente se desentiende del resto de problemas.

-¿Cómo ve el futuro de las asociaciones de vecinos?

-Una vez que superemos los obstáculos principales, hay que buscar nuevas fórmulas. Por ejemplo, en Deva, al contrario de lo que sucede en otras parroquias, muchos problemas básicos ya se han subsanado, aunque no hay que olvidar que todavía quedan otros. Es decir, si ocurre algo gordo la gente se moviliza, pero si no pasa. Habría que darle salida de otra manera, aunque en una asociación siempre tienes que estar a lo que pide el vecino, ésa es nuestra función.

-¿Qué es lo que más le preocupa de Deva?

-El progresivo envejecimiento de la población. La gente mayor de las zonas rurales vive en el campo con pocos recursos. ¿Dónde van a ir cuándo no se valgan por sí mismos con las pensiones tan bajas que tienen? No sabemos lo que va a ser de ellos. Éste creo que es uno de los puntos principales que deberíamos tener en cuenta, porque el futuro se presenta muy mal para estas personas de la zona rural de la ciudad de Gijón.

-¿Cabe la posibilidad de que las asociaciones se renueven?

-Yo soy muy joven en comparación con el resto de presidentes de las asociaciones de vecinos. Aunque es normal que no se renueven porque se da mucho más de lo que se recibe y es algo que no vende, ni atrae demasiado, ya que sólo se recurre a nosotros cuando existe algún problema, pero nadie llama cuando las cosas van bien.

- Antonio García González lleva asentado en Deva desde el año 2002.

- Antes de residir en Deva vivió en La Providencia durante años.

- Su cargo como presidente de la asociación de vecinos le llegó por «casualidad».

- A los pocos días de estar viviendo en Deva se convocó una reunión para eliminar el servicio de autobús de la parroquia y Antonio García participó como uno de los vecinos afectados.

- Su colaboración con la asociación de vecinos lo llevó a tomar las riendas de la presidencia cuando el anterior presidente anunció la disolución de «Peña Francia».