R. VALLE

Primero darle una alternativa de aparcamiento a los coches y luego ceder ese espacio a los peatones. El gobierno municipal tiene en el desarrollo del aparcamiento subterráneo de la plaza del Instituto (popularmente del Parchís) la pieza central de su proyecto de peatonalización de esa área del casco urbano gijonés. Es una iniciativa pensada a medio plazo pero que se integra dentro de la política del equipo de Paz Fernández Felgueroso de dar más protagonismo al peatón, la bicicleta y el transporte público en toda la ciudad. El aparcamiento ofrecerá en algo más de un año 238 plazas para residentes.

La opción pasa por, garantizando un circuito que permita la movilidad a los vehículos, ampliar los usos peatonales del área que va desde la plaza del Instituto a la plaza Mayor y desde Cabrales a Corrida. En una y otra parte se conectarían con zonas que ya son de uso básicamente peatonal como Cimadevilla y la propia Corrida. La actuación serviría, además, para dignificar las zonas de tránsito de la conocida como Ruta de los Vinos, un área que desde hace tiempo vive un resurgir tanto de su hostelería como de su uso residencial. La apuesta por la peatonalización será similar a la que hay prevista para el barrio del Carmen.