Gerente de la empresa In&Co Systems

C. JIMÉNEZ

Rafael Ron Fernández es el gerente de In&Co Systems, una empresa tecnológica creada hace siete años, con sede en Gijón, que acaba de hacerse con uno de los últimos proyectos convocados por la entidad pública Red.es. Bajo la dirección de este cangués, titulado en Informática, In&Co Systems ofrecerá soluciones tecnológicas para el control de producción de las empresas del metal de Asturias. Son los llamados ERP (sistemas de planificación de recursos empresariales), toda una novedad para muchas empresas del metal.

-¿Cómo ha cambiado el sector metal desde sus inicios en la empresa?

-El cambio ha venido motivado fundamentalmente por la crisis. Aunque le llegó más tarde que al resto, el cierre del horno alto de Arcelor pegó un bajón bestial.

-¿La dependencia de Arcelor sigue siendo tan alta?

-Mucho. Las empresas con las que yo trabajo no es que vivan de Arcelor, pero casi. Aunque bien es verdad que hay algunas que se están empezando a desligar de Arcelor porque ya no es lo que era. Mi principal termómetro para ver cómo se encuentra el sector es la autopista. Desde hace dos años para acá desaparecieron los camiones de la autopista, fue un cambio bestial, pero desde hace dos meses ya vuelve a haber camiones. Pienso que la situación está repuntando.

-¿Están preparadas las empresas del metal para superar la crisis?

-Es un sector totalmente tradicional y muchas llevan asentadas aquí en Asturias muchísimos años. Por ahora están soportando mejor la crisis que otros sectores porque les ha llegado con una estructura ya estable. Aunque algunas estén reduciendo plantilla, aguantan el tirón perfectamente. Es más, yo creo que de esta crisis por lo menos el sector del metal va a salir fortalecido.

-¿En qué medida les afecta?

-Hace tres años era muy difícil que mis clientes salieran a exportar y ahora lo están haciendo. No les queda otra solución que salir fuera a buscar trabajo. Por eso pienso que el metal va a salir fortalecido porque cambió un poco la idea de que en Asturias había trabajo suficiente y... para qué iban a salir.

-Y la cuestión tecnológica, ¿cómo están las empresas del metal en Asturias?

-Si la crisis es como me está tocando a mí, viva la crisis. Desde hace dos años estoy multiplicando mi facturación, este año será por 2,5. A mí al menos me está saliendo todo. Y eso que las empresas del metal ahora mismo están muy reticentes a implantar cosas nuevas.

-¿El empresario es reacio a incorporar tecnología?

-No, para nada, pero es que estamos hablando de un momento complicado: la crisis

-¿Tienen algún nuevo proyecto en cartera?

-Dentro de un mes presentaremos la nueva web de la ITV, donde vamos a poder pedir cita para las estaciones de inspección técnica de vehículos a través de internet.

-¿En qué consiste el proyecto para Red.es?

-Es la primera vez que se desarrolla una iniciativa de estas características. Hasta ahora se hacían proyectos de fomento de la tecnología dirigidos al usuario final, pero por primera vez van a ser proyectos dirigidos a empresas. Cada comunidad realizaba una propuesta y Asturias, a través de Femetal y Fundación CTIC, sugirió el metal como sector totalmente estratégico. Te pedían un informe de cómo era el sector en la región, valorando la experiencia de las empresas que se presentaban al concurso, y fuimos elegidos. Se trata de un sistema de control de producción y está dirigido a empresas de más de diez trabajadores.

-¿Qué ventajas tendrán quienes lo implanten?

-El problema del sector metal en Asturias hasta ahora es que el 99 por ciento de las empresas no tiene producción seriada. Los suyos son proyectos bajo demanda y es muy difícil controlar la producción cuando no es seriada. Con el control de producción que nosotros implantamos se puede sacar un rendimiento de siete horas y media de trabajo por cada jornada de ocho horas. Eso en el sector metal cuando no es una producción seriada es muy difícil de planificar. Lo que hacemos es desplegar una serie de PC por la nave y cada trabajador va fichando su actividad y recogiendo lo que tiene que hacer después.

-¿Y a las empresas tecnológicas cómo le está afectando la actual coyuntura económica?

-Todo el mundo está diciendo que estamos aguantando bien. El nivel de empleo, con sus más y sus menos, se mantiene y en mi caso crece. Pese a la crisis, estoy en uno de los momentos más dulces. Ahora mismo las 40 empresas que tengo como clientes son todas de Asturias, pero a partir de septiembre empezaré a moverme fuera.

-¿Mantienen algún tipo de colaboración con la Universidad?

-Tuvimos becarios, pero desde hace tres o cuatro años con el boom tecnológico que hubo en Asturias encontrar titulados se ha convertido en una tarea complicada. El cambio fue brutal, la gente demandaba titulados y ahora es muy difícil encontrar informáticos. De hecho, hace dos o tres años que desistí.

-¿Es ése el principal reto del sector para los próximos años?

-Ése es uno de los problemas que vamos a tener a corto plazo las empresas tecnológicas. Este año se matricularon en Informática unas 30 personas, cuando hace diez años lo hacían 200 o 300. Me imagino que será la mala prensa que tienen la informática. Problema de paro no hay ninguno, todo lo contrario, y tampoco es cuestión de que paguen mal. Lo que sí está claro es que dentro de cuatro o cinco años vamos a tener un problema enorme. Los centros de FP de Informática también están vacíos. Hay una falta de motivación para el estudiante.

-¿Los nuevos planes de estudio pueden ser una solución?

-De cara a las ingenierías, Bolonia yo creo que es peor.

-¿Falta formación en una determinada tecnología?

-No. En mi caso es diferente a la empresa que se dedica a temas web. Salir salen muy bien formados. Pero yo necesito que ese chaval que sale muy bien formado técnicamente tenga también unas habilidades sociales, y eso la Universidad no se lo da. Con Bolonia es una de las cosas que quieren cambiar. También pienso que las generaciones anteriores teníamos más inquietudes sociales, mejores o peores, pero las teníamos. Ahora les da todo igual.

-¿Cree que Google acabará por ganar la pugna que mantiene con Microsoft?

-No creo. Esa versión de Office que van a regalar está dirigida a los usuarios, y el particular ya la pirateaba. Donde realmente factura Microsoft es en las empresas y en la Administración, y eso va a seguir igual. La Administración no va a poder utilizar versiones gratuitas, sólo será el particular, que hasta ahora ya se buscaba otras alternativas. Estoy seguro de que Google lo va a intentar y algo de daño le va a hacer a Microsoft, pero mínimo.

-¿El futuro está en el software libre?

-Tampoco. El software libre y el software bajo licencia son como el día y la noche. No es que sea un experto en este campo, pero el Linux para quien lo quiera.

-¿Qué talento desearía tener?

-Más habilidades sociales.

-¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?

-Ahora estoy en un momento bueno, y con mi familia.

-¿Qué reforma de la sociedad considera más urgente?

-Los pilares básicos de un país son la educación y la justicia.

-¿A cambio de qué daría todo lo que tiene?

-Por mi familia.

-¿Mar o montaña?

-Montaña, descarado.

-¿Un lugar de Gijón para perderse?

-El paseo del Muro.

-Aficiones.

-Esquí y montaña. Todo lo que tenga que ver con lo verde.

Rafael Ron Fernández

46 años. Cangas del Narcea.

Titulado en Ingeniería Informática por la Universidad de Oviedo.

Sus primeros trabajos fueron como programador informático.

Hace siete años optó por fundar su propia empresa, In&Co Systems.