María IGLESIAS

La Agencia Española de Protección de Datos ha abierto un expediente sancionador contra el patólogo responsable de la aparición de 25 envases con datos de pacientes en la vía pública, consecuencia de la denuncia interpuesta por la presidenta de la asociación «El Defensor del Paciente», Carmen Flores.

El pasado 9 de agosto de 2008, el Cuerpo Nacional de Policía localizó en la calle Libertad, 25 envases con biopsias médicas, tirados en la vía pública, que incluían datos personales de los pacientes con direcciones personales, así como otros datos sanitarios individualizados.

La investigación de los agentes esclareció que los envases correspondían al laboratorio privado de un patólogo gijonés, que responde a las iniciales de M.A.T. Según la versión del doctor, «la mujer dedicada a las labores de limpieza cogió por error la bolsa, junto otras bolsas de deshecho y las tiró, por equivocación, a la basura».

El caso fue puesto, en aquel momento, en manos del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, que a los pocos días sobreseyó el caso, al ver que «no existió perjuicio alguno para los pacientes ya que la bolsa se localizó en el transcurso de una hora», explicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA el patólogo, quien califica lo sucedido como «un despiste» del personal de limpieza. En este sentido, un año después, la Agencia Española de Protección de Datos ha iniciado un procedimiento sancionador por estimar que la infracción cometida por el médico se puede tipificar como «grave» o «muy grave», de acuerdo con los artículos 22.3h y 44.4g de la Ley Oficial de Protección de Datos. La multa interpuesta al médico podría oscilar entre los 300.506 euros a los 601.012 euros.

Según la versión emitida por la Policía Nacional, los agentes encontraron en la calle, en el interior de una bolsa, «cinco botes de plástico traslúcidos que parecían contener una sustancia orgánica en un líquido. Fuera de la bolsa se hallaron otros cinco botes similares. Al examinar el interior de los contenedores localizaron una bolsa de plástico que contenía nueve botes y otra con otros 23».

«De momento no hay ninguna sanción firme, por esa razón el laboratorio se encuentra en un proceso de contestación a la Agencia de Protección de Datos, si no estamos conformes con el resultado recurriremos a la vía contencioso administrativa», aseguró el facultativo afectado por este expediente.

Según el procedimiento habitual que también atestigua el patólogo en su declaración oficial, los envases debían haberse remitido al Hospital de Begoña o de Covadonga y una vez allí, junto con otros restos sanitarios, entregarlos a Cogersa. «Las muestras grandes que van a los contenedores especiales son imposibles de confundir, pero en este caso al ser muestras pequeñas la persona encargada de la limpieza se equivocó», dijo el doctor, lamentando el error.

Los hechos

-El 8 de agosto de 2008 el Cuerpo Nacional de Policía localiza en la calle Libertad, 25 envases con restos orgánicos de pruebas médicas

-La investigación esclarece que las pruebas médicas pertenecen a un patólogo gijonés, que responde a las iniciales de M.A.T, cuya consulta se encuentra próxima al lugar

-El facultativo, quien colabora «desde el primer momento» con la Policía, asegura que el hallazgo se debe a un error de la persona de la limpieza

-El caso se traslada al Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, que a los pocos días, sobresee el caso

-Un año después Protección de Datos inicia un proceso sancionador