R. G.

Que un cadáver aparezca dentro de una maleta ha dejado de ser un suceso raro, pero si se consultan las hemerotecas de los medios de comunicación y se pide opinión a los expertos en criminología no lo es tanto. En los últimos años se han registrado numerosos homicidios protagonizados por asesinos que usan esta peculiar fórmula delictiva. Casi todos los hallazgos con maletas por medio han estado ligados al crimen organizado y algunos se encuentran en la actualidad sin resolver. La Policía se encuentra con numerosas dificultades en este campo.

l Mafia del narcotráfico

Los primeros casos de los que se tiene constancia estaban relacionados. Dos cadáveres fueron localizados en sendas maletas. En 2007 el primero de los cuerpos sin vida fue localizado en Benahavís. Un año más tarde otro fue encontrado en Higuerón (Mijas). Ambos habían sido asesinados por Loreno Raiden A. T., un narco colombiano detenido posteriormente por la Policía.

l Minusválido descuartizado

A estos casos se suma el protagonizado, de manera involuntaria, por un chatarrero de Sondalezas, en la provincia de Málaga. El trabajador se encontró con una pierna humana entre la basura. Tras analizarla, los agentes buscaron el resto de los miembros del cuerpo del fallecido y lo encontraron. En una maleta. Los responsables del crimen fueron dos andaluces que habían invitado a la víctima, un minusválido, a ir con ellos a su casa.

l Novio asesinado

El último caso del que se tiene conocimiento, además del protagonizado por el cocinero gijonés en París, tuvo lugar en la Comunidad Valenciana. Un hombre y una mujer fueron detenidos por matar al novio de su hija y meterlo en una maleta. La causa fue un conflicto familiar. Los agentes investigaban desde hace tiempo la desaparición.

l Investigaciones difíciles

Las investigaciones policiales en este tipo de crímenes conllevan una enorme dificultad. La facilidad para mover la maleta hace que un cuerpo se pueda desplazar largas distancias en muy poco tiempo y sin que se levante ningún tipo de sospechas. Cuanto más se alargue la investigación, más lejos puede estar el asesino y, por tanto, más difícil resulta su detención. Algunos estudios criminológicos establecen que las primeras 48 horas después de que se haya cometido el crimen son vitales en la investigación.

Cada vez que se produce un suceso de estas características la Policía basa sus pesquisas en las últimas 24 horas del fallecido, por lo que en estos casos descubrir el cuerpo cuanto antes es vital. Incluso para el forense, que puede realizar mejor su examen. Los cadáveres en maletas son, por tanto, algo llamativo pero nada extraño.