J. M. CEINOS

Los esperantistas están de celebración. Este año se cumple el 150.º aniversario del nacimiento de Luis Lázaro Zamenhof en la entonces Polonia rusa, que con los años sería el iniciador de la lengua internacional esperanto. Y en Gijón de doble celebración, puesto que el 4 de junio de 1909, hace un siglo, nació en la villa la Asociación Asturiana de Esperanto en el seno del Centro Católico, que tenía su sede en la calle de San Bernardo. Fue la primera entidad esperantista creada en Asturias, a la que al año siguiente seguiría su estela otro grupo dentro del Ateneo Obrero de Gijón.

Actualmente, la Asociación Asturiana de Esperanto tiene su sede en la Cátedra Jovellanos de Extensión Universitaria, presidida por Carlos Enrique Carleos Artime, profesor del departamento de Estadística e Investigación Operativa y Didáctica de la Matemática de la Universidad de Oviedo, mientras que Faustino Castaño Vallina es el secretario de una organización que cuenta con unos cuarenta asociados.

Dentro de un mes, aproximadamente, los esperantistas locales publicarán un número especial de su revista «Heleco (Claridad)» para conmemorar el centenario del pequeño grupo de gijoneses que, capitaneados por Francisco Menéndez Rúa, pusieron en marcha la asociación bajo el principio y el ideal de extender el esperanto como «una lengua auxiliar internacional» y conseguir, como explica Faustino Castaño, «la verdadera comunicación humana a todos los niveles por la relación directa por medio de una lengua común».

José Palacio Tuero nació en Gijón, el 2 de octubre de 1909, «en el edificio que hace esquina de la calle de San Bernardo con la avenida de la Costa». Es el esperantista más veterano. Con «17 o 18 años empecé a estudiarlo en el Círculo Católico de la calle de San Bernardo». Uno de sus profesores fue Francisco Menéndez Rúa.

En su domicilio de la calle de San José, el casi centenario esperantista gijonés asegura que «el esperanto es muy fácil de aprender» y reconoce que «fue un ideal para que todo el mundo pudiera entenderse, pero el inglés se impuso».

El grupo esperantista del Ateneo Obrero, prosigue Faustino Castaño Vallina, fue dirigido hasta la Guerra Civil por Alfredo Villa. Además, en esa época se daban clases de esperanto en todas las sedes de la UGT de España, entre ellas la de Gijón».

Tras la Guerra Civil, el Gobierno decreta la prohibición del esperanto y de las sociedades esperantistas. «Desde el año 1948 hubo algo de tolerancia según las regiones y dependiendo del talante de cada gobernador civil», asegura el secretario de la Asociación Asturiana de Esperanto.

Hacia el año 1953 el movimiento esperantista empieza a tomar forma otra vez en Gijón. Así, en el mes de julio de 1955 se organiza en la ciudad un congreso nacional de esperanto y desde esa fecha, relata Faustino Castaño, «se pone en marcha un llamado Grupo Esperantista Jovellanos, encuadrado en el Ateneo Jovellanos y dirigido por Alberto Menéndez».

Tras la retirada de Alberto Menéndez un personaje clave en el movimiento esperantista gijonés fue Santiago Mulas Gallego. Durante cincuenta años dirigió cursos de esperanto y desde 1969 hasta 2006 fue el principal referente de la organización esperantista local y bajo su mandato se celebró en la villa el 39.º Congreso español de esperanto. Alumnos de los cursos que impartió Santiago Mulas crearon un grupo en Avilés en la década de los años ochenta del siglo pasado.

«El esperanto es el idioma más fácil de aprender», afirma Fautino Castaño, «pues al ser un idioma elaborado, artificial, ha sido concebido de manera que simplifique su estudio, erradicando todos los escollos lingüísticos que dificultan el estudio de idiomas».

Después del año 2006, el Grupo Esperantista Jovellanos recupera su primitivo nombre de Asociación Asturiana de Esperanto (Astura Esperanta Asocio) y pasa a depender de la Cátedra Jovellanos de Extensión Universitaria, donde la asociación imparte cursos para la difusión de la lengua internacional. El próximo curso 2009-2010 la Universidad de Oviedo tiene previsto impartir dos cursos de esperanto, uno en Oviedo y otro en Gijón. Más información en la web: carleos.epv.uniovi.es/~faustino/.