A. R.

Más de un centenar de vecinos de La Providencia disfrutaron ayer en un restaurante del barrio costero de la comida de hermandad que tuvo a dos veteranos vecinos como grandes protagonistas.

La asociación vecinal eligió este año al matrimonio formado por Carlos Sánchez Morís y Carmen Morán Peón como los homenajeados en el día de los mayores. «Es una cita muy importante para la gente de la asociación; quizá la más importante de las que tenemos y organizamos durante todo el año porque el honrar a los mayores nos parece una cosa muy buena y muy necesaria», expresaba ayer Ada Diego, presidenta de la asociación de vecinos del barrio de Somió.

A todos los presentes en la comida -previamente se celebró una misa por los difuntos de la parroquia-, además, les prestaba en especial dar protagonismo a un vecino como Carlos Sánchez, nacido y criado en el barrio de San Lorenzo, que siguió en su pueblo de siempre, en la casa familiar, tras su matrimonio con Carmen Morán. Con ella lleva 58 años de una vida que el casi octogenario gijonés dedicó a la profesión de conductor de camión; su esposa, mientras, se puso al frente de una tiendina en la casa familiar de La Providencia.

Carlos Sánchez, que ayer estaba emocionado con la fiesta vecinal, proclamaba el encanto de La Providencia, «un pueblín con mucho atractivo, con mucha zona verde y mucho espacio pa esparcer». Y él es de los que puede comparar porque, como contaba, «recorrí Asturias conduciendo el camión» en unas épocas en las que «ni carreteras había. Por eso, ahora, cuando salgo por ahí casi ni lo reconozco».

El veterano gijonés asegura que echa de menos su época laboral «porque era más entretenido que estar jubilado, qué duda cabe». Y eso que ahora reconoce que lo tendría más difícil. «Esta época no ye la de antes, esta ye más dura», sostiene. Pero en esa dureza a él no le duelen prendas en señalar que también se debe a que «la gente quiere vivir muy bien, trabajando poco, y no es así. Por eso me preocupan los nietos y la gente joven. No son como éramos antes, sólo piensan en salir de fiesta y eso no puede ser así». Habló la voz de la experiencia.