Eloy MÉNDEZ

Los veinte años que estos días cumple la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Gijón son, en realidad, muchos más. Tantos como los que acumulan los colectivos surgidos en los barrios de la ciudad para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, que nacieron durante las últimas décadas del franquismo. Germen del proceso democratizador y pioneros del movimiento asociativo gijonés, los integrantes de estos grupos celebran estos días numerosos actos en los que analizan los retos del futuro, entre los que se encuentra su papel a la hora de armonizar el actual crecimiento urbano. Ayer, sus representantes solicitaron que el Principado les otorgue la categoría de agentes sociales, similar a la que tienen los sindicatos o los partidos políticos.

«Somos un conglomerado que trabaja en todos los ámbitos que afectan a los ciudadanos, por eso queremos que se cuente con nosotros como realmente merecemos», aseguró ayer el presidente de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Cavastur), José Sariego, durante el primer acto de una jornada dedicada a estudiar el papel vecinal en la sociedad actual, que se celebró en el hotel Begoña Park. Una petición que hizo suya la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, que subrayó la importancia que el Consistorio concede a este movimiento, «clave a la hora de construir una ciudad más democrática y solidaria». En este sentido, la regidora señaló que el nuevo reglamento de participación ciudadana y la puesta en marcha de los consejos de distrito, en la que participan los representantes vecinales, son dos instrumentos básicos para «potenciar la relación entre los ciudadanos y las administraciones».

También el viceconsejero de Cultura del Principado de Asturias, Jorge Fernández León, incidió en la importancia de las asociaciones para «profundizar en el proceso democratizador» y subrayó «la necesidad de que los vecinos participen» en la actividad ejecutiva de los gobiernos locales y autonómicos. Por todo ello, pidió a los presentes que continúen «con su justa, diaria y muy enriquecedora labor reivindicativa».

Más allá de los discursos oficiales, el resto de la jornada se dedicó a la celebración de varias mesas redondas y de talleres de aprendizaje a través de los que los diferentes líderes del movimiento vecinal compartieron experiencias y coincidieron en solicitar un mayor peso específico de su labor en las diferentes administraciones.

Las jornadas de celebración del vigésimo aniversario de la FAV vivieron durante la noche del viernes uno de sus momentos álgidos con la entrega del pin de oro del colectivo a Belarmino García, «Mino»; María González Felgueroso, «Marujina», y José Fernández, «Pepín» -de izquierda a derecha en la imagen-. La entrega la ejecutaron distintos líderes vecinales.