Miriam SUÁREZ

El Sporting y la sidra son dos de las grandes pasiones de los gijoneses. Ayer se mezclaron en un brindis que sirvió para que Paz Fernández Felgueroso -alcaldesa de la ciudad- y Manuel Preciado -entrenador del equipo rojiblanco- diesen por inaugurado el certamen «Gijón de sidras». «Por goles como los del partido del pasado fin de semana», deseó Fernández Felgueroso, antes de apurar el primer culín oficial de esta ruta sidrera con vocación de reclamo turístico.

En la iniciativa intervienen 24 chigres del municipio y otros tantos lagares asturianos. Hasta el próximo domingo, cada establecimiento participante servirá una marca de sidra, la que les haya tocado por sorteo, y acompañará la botella con una cazuela de pincho (a 2,90 y 3,90 euros). Casa Ataúlfo fue ayer punto de partida de este itinerario por el «Gijón de sidras». A sus puertas, la Alcaldesa y el entrenador del Sporting brindaron hasta tres veces «por la ciudad y su futuro», alegrías futbolísticas incluidas, con la sidra que les iba escanciando el dueño del local y anfitrión, Ataúlfo Blanco.

«Que Gijón esté en Primera es fundamental», considera Paz Fernández Felgueroso, sintonizando así con una parroquia que, a raíz del último triunfo en San Mamés, se ha envalentonado ante la visita del Real Madrid. «A ver qué pasa», reaccionó, con prudencia, Manuel Preciado. Con ellos estaban Joaquín Miranda, gerente de la Sociedad Mixta de Turismo; Iván de la Plata, presidente de Fenicia, la empresa organizadora del evento, y los concejales José María Pérez y José Ramón Tuero.

La escritora Rosa Regás, amiga de la Alcaldesa, que se encuentra estos días en Gijón para ofrecer una conferencia, apareció en la sidrería por sorpresa. «Cuéntame cómo es esto», se interesó por «Gijón de sidras». A muy pocos metros, el lagarero Juan Miguel González Cabo, «padre» de la sidra Peñón, que hace equipo con Casa Ataúlfo en este certamen, pulsaba la opinión de la clientela: «¿Qué os parece la sidra? Yo creo que está muy curiosina».

Además de clientes de toda la vida, estuvieron hosteleros como Florentino Mañana y Tino el Roxu, que aprovechó su día de descanso para arropar la puesta en marcha de una actividad gastronómica en la que él también participa. Actividad que «favorece la promoción de nuestra bebida de referencia, a nivel turístico y desde el punto de vista de la convivencia, porque la sidra se bebe en compañía», valoró la Alcaldesa. «Estas iniciativas son buenas para el establecimiento y para la ciudad», convino Ataúlfo Blanco.

Un comité de cata premiará, al final, al mejor escanciador, la mejor barra y el mejor equipo sidrería-lagar. El público, por su parte, decidirá cuál es la «sidra más prestosa» de 2009. El año que viene «esperamos repetir», adelanta la organización.