R. VALLE

La concejalía de Urbanismo que lidera el socialista Pedro Sanjurjo acaba de contratar a la empresa Dolmen, la firma que se hizo cargo hace unos meses de elaborar el nuevo catálogo de edificios bajo protección en el concejo gijonés, para que asesore a los técnicos municipales que deben sacar adelante la redacción del documento de prioridades del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este documento de prioridades -conocido antes en la terminología urbanística como avance- es el inicio real del proceso de revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad que se ha visto obligado a hacer el Ayuntamiento de Gijón después de que el Tribunal Superior de Justicia tumbara el pasado mes de julio el PGOU gijonés, al detectar irregularidades en su tramitación. La revisión del plan por parte de los técnicos de Urbanismo comparte espacio temporal con el trabajo del equipo jurídico municipal para recurrir ante el Supremo todos los fallos judiciales en contra que ha venido cosechando el gobierno municipal.

La intención de Sanjurjo es que el documento de prioridades pueda estar concretado antes de que acabe este año. El trabajo, según explicaba ayer mismo el concejal, está siendo elaborado por técnicos municipales a través de la oficina específica que se hace cargo de la revisión del PGOU. El recurso a los integrantes de la sociedad Dolmen se limitará a cuestiones de recogida de información y asesoría puntual. Para Sanjurjo, el conocimiento adquirido por los componentes de esta empresa gijonesa en la elaboración del catálogo urbanístico les hace idóneos para colaborar en el desarrollo de este avance de un plan urbanístico que no variará en lo sustancial la idea de ciudad que quiere desarrollar en el futuro el gobierno de Paz Fernández Felgueroso.

El documento de prioridades debe incluir una parte del informe de sostenibilidad sobre el que se pondrán a trabajar en breve expertos de una empresa privada. Y es que el Ayuntamiento ultima el proceso de contratación de la firma que se hará cargo de los servicios de asistencia técnica de la elaboración de los diferentes documentos y trámites exigidos en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental de la revisión del PGOU. Quince empresas presentaron ofertas a ese contrato de 120.000 euros.

La anulación del PGOU

El Tribunal Superior de Justicia daba la razón el pasado mes de julio a una familia gijonesa en su pleito contra el Ayuntamiento de Gijón por el Plan General de Ordenación Urbana. La sentencia anulaba el documento al considerar irregular que se tramitara como modificación y careciese de evaluación de impacto ambiental. A esta sentencia desfavorable al Ayuntamiento se han ido sumando otras con el paso de los meses.

La reacción municipal

El gobierno local tomó la doble decisión de recurrir las sentencias ante el Tribunal Supremo y al mismo tiempo, y para evitar una situación de inseguridad, iniciar el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana.

El trabajo de Sanjurjo

Pedro Sanjurjo, edil de Urbanismo, y su equipo tienen ahora mismo entre manos la elaboración del documento de prioridades -lo que antes se conocía como avance- del nuevo plan urbanístico y el tramo final de la contratación de una empresa que se haga cargo de los informes medioambientales que deben acompañar el nuevo PGOU. La elaboración del documento de prioridades es responsabilidad de los técnicos municipales, pero se acaba de contratar a la firma gijonesa Dolmen, para que se haga cargo de labores de asesoramiento y colaboración.