La integración de la Escuela de Trabajo Social de Gijón en la nueva Facultad de Ciencias Sociales de la Laboral que reunirá también las titulaciones de Marketing y Comercio Exterior, Turismo y Gestión y Administración Pública ha generado un intenso malestar entre el profesorado de aquel centro «por la falta de garantías que nos ofrece la Universidad sobre la continuidad de los estudios de Trabajo Social», explican.

Frente a la tendencia general de pérdida de matrículas en la Universidad, los representantes del claustro de Trabajo Social sostienen que este curso ha aumentado el número de alumnos matriculados en esta titulación. A la tradición docente de más de medio siglo suman su influencia en comunidades colindantes, de donde han venido recibiendo estudiantes a lo largo de los últimos años.

«Resulta inconcebible que se niegue este recurso formativo por miopes razones del incremento del gasto a corto plazo», se quejan los docentes, quienes reclaman mecanismos legales y económicos que faciliten una «transición ordenada» de la escuela hacia el grado que se ofertaría a partir del próximo año en la Escuela «Jovellanos».