C. JIMÉNEZ

El proceso de alegaciones que la Universidad ha abierto a través de su página web para que todos los miembros de la comunidad académica puedan realizar aportaciones al proceso de reestructuración de centros no convence a una mayoría en el campus gijonés que hablan de «imposición» y de haber dejado «completamente al margen» a una parte importante de la familia universitaria: los estudiantes. Se quejan también de haber solicitado los datos económicos referidos a la futura Escuela Politécnica de Gijón que reunirá todos los grados de industriales, telecomunicación e informática y que el Rectorado nunca les haya facilitado esa información, «pese a que todos los directores los conocen». El equipo de gobierno universitario estima que el ahorro en sueldos de cargos directivos por al fusión de escuelas de ingeniería en Gijón rondará los 70.000 euros.

Hoy están convocados de nuevo por el vicerrector de Centros, Julio Antonio González y la vicerrectora de Ordenación Académica y Nuevas Titulaciones, Paz Suárez Rendueles,los representantes de alumnos en juntas de centro del campus de la Politécnica, Informática y Peritos.

Pese a que su intención es agotar la vía diplomática entienden que no es negociable la desaparición de los centros antes de que se extingan los actuales planes de estudios. Los estudiantes piden una prórroga de dos años más. «Todos estamos de acuerdo a dónde hay que llegar pero no permitiremos una transición de este calibre en pleno curso académico», aseguran los alumnos.

Tras la protesta del pasado miércoles no descartan retomar sus reivindicaciones en la calle, e incluso llevarlas a Oviedo, donde estos días también se ha palpado el malestar que genera el proceso de unificación de centros en El Milán o El Cristo.

La Universidad, volcada ahora en la consecución del sello del campus de excelencia, ha querido aplacar los ánimos de directores, profesorado, alumnado y personal de Administración y Servicios (PAS) con una serie de reuniones informativas para explicar cómo se está desarrollando el proceso. «No tienen intención de dialogar, nos ha venido todo impuesto», se quejan los estudiantes.

Propuestas

Mantener la pervivencia de las tres escuelas de ingeniería del campus de Gijón hasta la extinción de los actuales planes de estudio (dos años más).

Retrasar la transición hasta que finalice el curso académico.

Abrir una mesa diálogo con profesores, estudiantes y PAS.