R. GARCÍA

Liberar un móvil es prácticamente una «misión imposible». Al menos eso es lo que denuncia la Unión de Consumidores de Asturias (UCE). Una de sus responsables jurídicas, Cristina Olaguibel, asegura que «las compañías de teléfonos móviles ofrecen a sus clientes terminales a un precio muy reducido o incluso gratuitas a cambio de que se queden en la empresa un determinado número de meses, pero cuando se cumple ese período de permanencia no dejan que el cliente libere su teléfono y de esta manera lo puedan utilizar con otra compañía».

Los terminales que ofrecen las empresas de telefonía móvil cuentan con una restricción técnica denominada «código de bloqueo». Esta «traba tecnológica» se puede superar con el «Simlock», un código que liberaliza el terminal y que permite que pueda ser usado con cualquier compañía. «En el año 2009 se han incrementado las quejas de los consumidores ante la negativa de las compañías a facilitar este código, ya que muchos usuarios se han ido fugando poco a poco de las grandes compañías y eso no les gusta», señala Olaguibel.

Aunque de manera expresa la regulación española no reconoce el derecho de los consumidores a disponer libremente de estas terminales, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones establece que, teniendo en cuenta la libre competencia, «es necesario que el terminal pueda ser desbloqueado libremente transcurrido el tiempo necesario para que el importe subvencionado del terminal haya sido recuperado en consumo o mediante el abono del precio».

En el caso de que se quiera liberalizar el terminal hay que realizar una solicitud por escrito especificando la marca, el modelo y el número de IMEI del terminal, un dato que se encuentra en el reverso de la batería del móvil. Es preferible hacer esta solicitud cuando aún somos clientes de la compañía. Si finalmente se reciben las instrucciones de desbloqueo hay que leerlas detenidamente y llevarlas a cabo con cuidado para no cometer errores y hacer siempre una copia de seguridad del contenido del móvil.

Si las reclamaciones no se atienden se debe enviar un escrito al departamento de atención al cliente y luego denunciar la situación ante la administración de Consumo.

Por éstas y «otras muchas prácticas», las estadísticas de los consumidores han vuelto a situar a las compañías de móvil a la cabeza de los negocios que más denuncias de usuarios reciben. Así lo demuestra el último estudio de la UCE, en el que se observa cómo este tipo de empresas han desbancado a las eléctricas, que hasta ahora congregaban la mayor parte de las quejas tras la liberalización del mercado y los cambios en las facturas.

«Misión imposible»

El problema

La UCE asegura que las compañías de móviles no dejan a sus clientes liberar los terminales que les han vendido a un precio asequible aun cuando ya han cumplido la permanencia.

La recomendación

El servicio jurídico de la UCE recomienda que se mande una solicitud por escrito pidiendo la liberalización en la que se indique la marca, el modelo y el número de IMEI del terminal. Este último dato figura en una pegatina en la batería del teléfono.