P. G.

El área universitaria que menos cambios va a experimentar en el nuevo diseño de la Universidad de Oviedo es el campus de Barredo, en Mieres. Según el Rectorado, esta área ya cuenta con «todos los equipamientos necesarios» para su funcionamiento, que incluyen «un edificio para servicios científico-técnicos, una residencia universitaria e instalaciones deportivas».

Lo que buscará el nuevo modelo de «campus didáctico» -además de la instalación de arbolado autóctono en las zonas que rodean los edificios- será acercar la Universidad a los parques empresariales de la zona, crear nuevos espacios «de relación» y mejorar de la comunicación entre instalaciones, con la vista puesta en el ahorro energético.

«En el edificio científico-técnico y en la residencia se instalará una climatización completa basada en energía geotérmica», explicó el arquitecto responsable del campus mierense, José Bárcena Suárez, una estrategia energética que aprovechará «el agua del Pozo Barredo, cuyo castillete forma parte del campus».

La búsqueda de la sostenibilidad en los centros de la Universidad será otro de los objetivos a conseguir a través del proyecto que la institución académica asturiana presenta al campus de excelencia, «porque tenemos muchas ideas, como instalar sensores energéticos en los edificios, pero poco dinero para realizarlas», aseguró el rector.

Gotor apuntó que el campus del Cristo, en Oviedo, ya ha iniciado un nuevo modelo de gestión de residuos, que en una fase siguiente buscará reducir «al máximo» las emisiones contaminantes de calefacción e iluminación en los edificios de la Universidad, «tanto externas como internas».