C. JIMÉNEZ

La decisión es firme y así lo hará saber a la junta de la escuela. El director de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial de Gijón, Joaquín Mateos, presentará mañana ante el órgano asambleario su renuncia a continuar al frente de este centro de historia centenaria en la ciudad. ¿La razón? Su descontento hacia las formas en que se ha desarrollado el proceso de unificación de las tres escuelas de Ingeniería del campus. Mateos justifica así su decisión: «No es por lo que van a hacer, sino por el cómo».

El máximo responsable de la Escuela de Peritos ya ha hecho valer en varias ocasiones su disconformidad hacia el proceso de reorganización del mapa de centros de Gijón. Su queja se centra en «las formas» del Rectorado, que, a su juicio, ha eludido la fase previa de consultas con todos los implicados. «¿Qué hay más representativo que los propios directores de las escuelas involucradas?», se pregunta Mateos, todavía molesto porque no se le haya consultado.

Con una experiencia de seis años como director de una de las grandes escuelas universitarias del campus gijonés, este perito industrial, licenciado en Ciencias Físicas por la UNED y doctor en Matemáticas, pone fin a su etapa en la gestión fruto del descontento que ha generado entre los ingenieros técnicos la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. No en vano, ya antes de que el Rectorado comenzara a pulsar la opinión acerca de la unificación de las escuelas, el director de Peritos advirtió de que el proceso se presentaba como una absorción de las escuelas de Ingeniería Técnica Industrial y de Ingeniería Técnica Informática por parte de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería que él no acataría.

Mateos no observa las mismas ventajas hacia las que apuntan desde el Rectorado en el proceso de unificación. Ni el ahorro económico en los dos equipos directivos a suprimir ni la optimización de recursos humanos y materiales son para Mateos razón suficiente para justificar un cambio que, a su juicio, deja en muy mal lugar a su centro.

La renuncia del director de Peritos llega un mes antes de que el equipo de gobierno de la Universidad ponga en manos de un decano comisario el rumbo del nuevo centro que surgirá de la fusión de los otros tres. El proceso de elección de cargos y órganos de gestión que determinaría la normalización del nuevo centro tiene que estar finalizado antes del 31 de enero de 2011. En Gijón nacerá una escuela con diez titulaciones y 5.000 alumnos.

La «nueva» Politécnica de Gijón:

La transición.

El proceso hacia la unificación de las escuelas de Ingeniería de Gijón se inició a principios de año, coincidiendo con el diseño del nuevo mapa de centros de la institución académica, aunque la decisión no fue firme hasta finales del curso pasado.

Denominación.

El centro único con casi 5.000 alumnos resultante de la fusión de las escuelas de Ingeniería Técnica Industrial e Ingeniería Técnica Informática con la Politécnica Superior de Ingeniería se llamará Escuela Politécnica de Gijón.