El próximo 10 de diciembre está señalado como Día Internacional de los Derechos Humanos, una fecha de celebración por los derechos alcanzados y también para recordar que hay muchas personas que todavía carecen de ellos. Una fecha para seguir trabajando por esas personas y que no caigan en el olvido

Amnistía Internacional

Amnistía Internacional hace ahora con motivo de ese día internacional un llamamiento a salir a la calle para exigir respeto de los derechos humanos y una vida digna para todas las personas, a seguir avanzando en la conquista de esos derechos porque todavía son muchos, demasiados, los Estados que aún utilizan la tortura y la pena de muerte; muchas las personas perseguidas sólo por sus opiniones. Millones de mujeres y niñas sufren la violencia de género, millones de personas viven en la más absoluta pobreza. Es necesario que su voz se oiga cada vez más alto y más claro, proclama Amnistía Internacional, siempre en la lucha para defender a los oprimidos. En España también hay asignaturas pendientes por lo que veo y oigo.

Inmigrantes

El responsable de Migraciones en la Conferencia Episcopal, José Sánchez, advirtió hace algún tiempo de que en España y en Europa, se ha llegado a plantear la posibilidad de penar como delito la hospitalidad de quienes acogieran y mantuvieran a emigrantes «sin papeles».

Desde el Ministerio del Interior se ha negado por activa y por pasiva que existan órdenes de ir a la caza del inmigrante sin papeles. Se ha asegurado que de ninguna manera se han impuesto cupos del número de detenidos por estancia irregular que debe practicar cada una de las jefaturas de Policía. No, no y no ha sido siempre la respuesta. Pero los episodios que ponen en duda esta versión oficial no acaban, son ya incontables. «El Mundo» denunció hace meses que en Madrid se habían impuesto cupos de mínimos mensuales de detenciones de inmigrantes que están irregularmente en España.

Caza y captura

Un episodio de acoso a emigrantes se ha producido en Tenerife y quizá, ha sido uno de los más duros. Y es que efectivos de la Policía Nacional realizaron un dispositivo especial de caza y captura en un comedor de beneficencia de la isla canaria. Los hechos se produjeron a finales del pasado mes de junio. A la hora de comer, la Policía desplazó varias furgonetas (antiguas lecheras) al comedor social «La Milagrosa», gestionado por las Hermanas de la Caridad. Inmediatamente se montó un dispositivo en la puerta de acceso al comedor. En su interior había alrededor de unas 80 personas comiendo. Pero la actuación de los operativos no se quedó en el control de la salida del comedor. Varios agentes también accedieron al interior. Habían elaborado información previa (como si fuera una actuación antiterrorista) y sabían que las monjas que gestionan el comedor social contaban con la colaboración en la cocina de un inmigrante. Sospechaban que era otro sin papeles, accedieron a la cocina, localizaron al sospechoso y se lo llevaron.