R. GARCÍA

Una mujer de nacionalidad rumana de 35 años de edad, denunció la pasada semana a su novio, de 51 años, por obligarla a ejercer la prostitución durante varios meses en un piso situado en el número 5 de la calle Costa Rica, en La Calzada. La Policía procedió a la detención del acusado quién manifestó ante los agentes que todo era un chantaje.

En la denuncia interpuesta en la Comisaría la supuesta víctima aseguraba que había llegado desde Rumanía con una promesa de trabajo. Cuando aterrizó en Madrid la mujer fue trasladada a Gijón, en donde fue «encerrada» por su novio, que le quitó la documentación y la obligó a ejercer la prostitución. La denunciante consiguió escapar tras varios meses de secuestro y pidió a su pareja sentimental que le devolviera su pasaporte, pero el ahora acusado le pidió, según figura en la denuncia, 1.000 euros a cambio de los papeles.

El Juzgado de instrucción que investiga el caso ya ha tomado declaración al acusado. Ante el juez el ciudadano de nacionalidad rumana manifestó que su novia era «libre» de irse cuando quisiera y negó haberla obligado a prostituirla. El ahora investigado tiene un caso pendiente por darle un botellazo a un familiar suyo que le descubrió acostándose con su mujer.

Acusado

El acusado es un vecino de la calle Costa Rica, de La Calzada. Su novia asegura que la trajo desde Rumanía para obligarla a ejercer la prostitución.

Detenido

El imputado se encuentra en libertad con cargos a la espera de que se celebre juicio.