R. GARCÍA

M. A. T., el patólogo gijonés acusado de tirar a la basura más de 40 botes que contenían biopsias de sus pacientes y que iban acompañados de pegatinas en las que se exponían datos personales de los enfermos, ha sido condenado al pago de una multa de 60.101,21 euros. La Agencia Española de Protección de Datos le considera responsable de un delito «grave», a pesar de que su caso fue archivado en los juzgados gijoneses.

La denuncia de este caso partió de la Asociación El Defensor del Paciente y fue la presidenta de esta institución, Carmen Flores, quien dio curso ante la Agencia Española de Protección de Datos. Los responsables de llevar a cabo el expediente contra este patólogo gijonés recogen en su resolución los argumentos que este médico ya esgrimió en su día. El acusado asegura que el abandono de las biopsias se debe a un «error» de la encargada de la limpieza, que se confundió cuando iba a sacar la basura. Además M. A. T. aseguró que «la totalidad de las biopsias retiradas por el error se referían a patologías sin la menor trascendencia».

Sin embargo estos argumentos no ha convencido a los encargados de resolver la denuncia: «El médico debió adoptar las medidas necesarias para evitar cualquier recuperación posterior de las biopsias, que contenían datos personales relacionados con la salud». El ahora denunciado ha incumplido un «deber de sigilo fundamental en las sociedades actuales, cada vez más complejas, en las que los avances de la técnica sitúan a la persona en zonas de riesgo para la protección de derechos fundamentales».

La denuncia.

Acusado:

M. A. T., un patólogo gijonés acusado de tirar a la basura más de 40 biopsias en las que se incluían datos personales de los enfermos. La Asociación El Defensor del Paciente le denunció ante la Agencia Española de Protección de Datos.

Resolución:

El acusado ha sido condenado al pago de una multa de 60.101,21 euros al considerarle responsable de un delito grave en el tratamiento de datos personales.