«La Chata» se queda con el cartel, pero sin el monumento en recuerdo de su visita

B. FERNÁNDEZ

El derribo de varias construcciones y elementos ornamentales en el Alto de Aboño ha hecho desaparecer del barrio carreñense parte de la memoria reciente de sus habitantes. El caso más significativo es el de la estatua dedicada a la Infanta Isabel de Borbón, «La Chata», quién en 1915 realizó una primera visita de la realeza al concejo, accediendo al mismo por el campo La Morena, cruzando el estuario de la ría de Aboño en una barca, y continuando el trayecto en un carro. Por ese motivo, la Asociación de Vecinos del Alto de Aboño le dedicó a la Familia Real española el monumento, por haber escogido su población como zona de acceso a Candás. Si bien la escultura ya ha desaparecido, aún está en pie un cartel dedicado a la Familia Real, en el que se narra el recorrido que la Infanta realizó hasta la capital de Carreño.