María IGLESIAS

Sexo, drogas y rock and roll, o lo que es lo mismo «una vorágine de pecado, carne y demonios». No se podía haber escogido una temática mejor para levantar el telón del renovado teatro Jovellanos, tras ocho meses de reforma. La compañía «Higiénico Papel» será la encargada de poner mañana sobre las tablas del remozado coliseo, este «clásico adaptado en versión contemporánea» del «Doctor Fausto» de Marlowe, que obtuvo el Premio Jovellanos a la Producción 2008.

La historia cuenta la vida de Fausto, un hombre que vende su alma al diablo a cambio de 24 años de placer sin límite. En este tiempo «se entrega a una vorágine de pecado y encuentros sexuales», explica la directora de la compañía teatral, Laura Iglesia, que reproduce sobre el escenario «todas las gamberradas, del espíritu anticlerical y ateo» de Marlowe.

«El mayor pecado de Fausto no es vender su alma al Diablo, sino malgastar el tiempo que le brinda el demonio», advierte Iglesia, aunque reconoce que la obra también se puede interpretar desde un punto de vista católico. «Nosotros no hemos querido profundizar en el porqué, sino poner de manifiesto, en clave ligera, todas las gamberradas de Marlowe», aclara.

«Doctor Fausto», no apta para menores de 18 años, es una obra cargada de sexo explícito, violencia, y de un gran juego de ángeles y demonios. «Nos pareció que podía dar mucho juego para realizar una versión cabaretera y musical», apunta la responsable de «Higiénico Papel». De hecho, se ha respetado el texto íntegro de Marlowe en versión reducida.

«Hemos introducido pequeñas improvisaciones, pero hemos sido fieles al autor», asegura Laura Iglesia, quien anuncia un pequeño guiño a las viejas butacas del Jovellanos, las cuales se utilizan como elemento de escenografía. Según la directora de la compañía, «la espiral de placer y vicio», que recorre las dos horas de «Doctor Fausto», da como resultado un espectáculo «entretenido y jugoso para el público joven».

«El balance al final es delirante por la cantidad de cosas que suceden», añade. La elección de esta obra para el reestreno del teatro Jovellanos llega tras la interpretación, hace tres años, de «King Richard», una adaptación de un clásico. «Fue una experiencia muy satisfactoria poder traer un clásico hasta nuestros días. En esta ocasión quisimos hacer también una versión con "Doctor Fausto", cuyo estreno original fue en el año 1594», explica Iglesia.

Un margen temporal que para nada ha impedido que «Higiénico Papel» traslade la obra a la época actual. «Hacemos muchos cambios de escenografía, hemos apostado duro por los cambios de telas, gasas, etcétera», dice la responsable del espectáculo, quien confiesa que para este estreno han querido utilizar todas las posibilidades técnicas que les ofrece el nuevo Jovellanos. «Vamos a estrenarlo a tope», reconoce. Una de las características más destacables de este «Doctor Fausto» es la multiplicidad de personajes que salen a escena. Según Iglesia, «Me daba penar cortar la obra, así que la adaptación es fiel a la original, incluso en número de personajes (50)». Esto ha supuesto, que los actores sufran un transformismo «increíble». «Es una obra muy viva, que va a mucho ritmo y fiel a nuestro estilo, aunque esta vez me da un poco de pena de ellos porque les he pedido demasiado...», bromea la directora señalando al elenco de actores. También cabe destacar, el protagonismo de la música, las coreografías y el humor dentro de la trama.

«Para nosotros reabrir el teatro Jovellanos es un honor, pero también una gran responsabilidad», confiesa la responsable de «Higiénico Papel», quien asegura que se enfrentará a un público «con muchas expectativas y ganas de conocer el teatro». Antes del pase oficial, que tendrá lugar mañana a las 20.30 horas, la compañía calienta motores esta noche con un ensayo general en el propio Jovellanos.

«Siempre he sentido el papel del director como el representante sindical del público», advierte Iglesia. Por esta razón, considera que no se debe «castigar al público con pajas mentales». «Tampoco es necesario darle todas las concesiones y hacer que se coman la sopa boba, pero sí es bueno intentar contar lo que a nosotros nos apetece, de una manera amena», aclara la directora.

Una historia de cielo y tierra, de averno y placeres desenfrenados, que sin duda, pondrá ese toque mágico y ardiente a la puesta de largo de la factoría de sueños del siglo XXI, que es el teatro Jovellanos.

Título

«Doctor Fausto»

Autor

Christopher Marlowe

Adaptación y dirección

Laura Iglesia

Sobre el escenario

Carlos Dávila

Alberto Rodríguez

Arantxa Fernández Ramos

Rita Cofiño

Laurato Borghi

David Acera

David Soto

Vestuario

Azucena Rico

Escenografía y atrezzo

Jouse Cañas

Iluminación

Rafael Mojas

Ayudante de dirección

Carlos Dávila

Servicios técnicos en gira

Alberto Ortiz

Diseño Gráfico

Lous&Martin

Fotografía

Roberto Tolín

Producción y distribución

«Higiénico Papel Teatro»