Los estafadores están demostrando en Gijón que hasta de los males ajenos se puede sacar tajada. En este caso el argumento para el timo lo ha puesto en bandeja el terremoto y la tragedia ocurrida en Haití. Conscientes de la solidaridad general que ha despertado el gran drama que se vive en el país caribeño, algunos estafadores están aprovechando para hacerse pasar por miembros de asociaciones humanitarias y organizaciones no gubernamentales. Con esa excusa y esa carta de presentación están visitando algunos domicilios gijoneses pidiendo una ayuda económica a los inquilinos, que en algunos casos caen en la trampa de las donaciones desinteresadas. La Policía alertó ayer de esa circunstancia y, aunque por el momento no hay ninguna denuncia formal, sí que se recibieron en Comisaría las consultas de algunos ciudadanos. Portavoces policiales recuerdan la importancia de «desconfiar de la gente que va, casa por casa, diciendo representar a organismos públicos o a organizaciones humanitarias u ofreciendo en venta cualquier cosa». En ocasiones se trata de llevar a cabo una estafa y en otras puede ser una fórmula para obtener información sobre quienes viven en los domicilios, dónde hay residentes ancianos o gente que vive sola, o como forma de entrar en los portales.