Presidente y consultora de Infonomía

C. JIMÉNEZ

Alfons Cornella y Antonella Broglia, presidente y consultora de Infonomía, respectivamente, se definen como «cazadores de tendencias». Ayer realizaron en Gijón un completo repaso de lo más novedoso en el mundo de los negocios. En 120 minutos y a través de 300 imágenes, presentaron diez ideas que definen las últimas tendencias económicas, centradas en el desarrollo tecnológico y en la educación.

-¿Las nuevas tecnologías marcan nuevos modelos económicos?

-ALFONS (A. C.): El próximo gran espacio económico que se genere alrededor de la tecnología tiene que ver con la energía. Existen grandes avances en energía solar, pero también están emergiendo nuevas formas de explotar recursos gasísticos que hasta ahora eran difíciles de conseguir e, incluso, se investigan las posibilidades del torio como sustituto del uranio en energía nuclear.

-¿Cómo está respondiendo Europa a esos retos en plena crisis económica?

-(A. C.): Puede parecer que los países occidentales, Europa en concreto, han perdido toda posibilidad de ser competitivos en la industria, pero realmente está emergiendo otro tipo de empresas más pequeñas, casi diríamos de artesanía industrial de precisión, con unas capacidades que las hacen casi insustituibles, basadas en una combinación de un conocimiento y de una tecnología muy diferencial con el talento de sus equipos.

-¿Qué es lo que hace que un territorio sea próspero?

-ANTONELLA (A. B.): La presencia de emprendedores. Más incluso que las patentes o las innovaciones tecnológicas, que están en cualquier parte. El emprendedor debe estar lo suficientemente cerca del consumidor para detectar sus necesidades y ajustar los productos y los servicios. No basta con potenciar la ciencia y la tecnología, hay que ayudar al emprendedor.

-¿Cómo se puede contribuir a ello desde la Administración?

-(A. C.): Se están haciendo planes de estímulo que inyectan dinero para facilitar que no se hundan determinadas estructuras, por ejemplo, la banca o el sistema de ciencia y tecnología, pero creemos que, a medio o largo plazo, lo que debe hacerse es crear las condiciones para que aparezcan más emprendedores. Una economía funciona cuando tiene personas con iniciativa capaces de movilizar recursos para desarrollar innovaciones.

-¿Qué se puede hacer desde el sistema educativo?

-(A. B.): Hay que ir hacia la personalización y la customización de la educación. No podemos enseñar todo a todos y de la misma manera. El software nos ayuda a crear un aprendizaje a la medida. En el futuro se convertirá en una plataforma abierta entre contenidos y necesidades. Pero la educación no termina nunca, continúa toda la vida.

-(A. C.): La crisis en la que hemos entrado a nivel internacional es una crisis de modelo económico, no es una crisis puntual, financiera o económica, sino que es una crisis de modelo económico-social. Y hay una oportunidad de cambiar el modelo educativo porque va a ser necesario otro tipo de cosas.

-¿Hacia dónde se dirige el nuevo modelo de desarrollo económico?

-(A. B.): Lo importante es que utilicemos las energías alternativas como una fuente de empleo. Lo «green» es una oportunidad para poder generar muchos empleos.

-(A. C.): Algo que es prometedor son las empresas de mediano o pequeño tamaño con experiencia en su sector y que son líderes. Llega un momento en que la agilidad que requieres para innovar está en contradicción con grandes corporaciones.

-¿Quienes resisten mejor a la crisis?

-(A. B.): Quienes aprovechan las oportunidades. Amazon y Google han presentado números extraordinarios. Las empresas que están teniendo la flexibilidad y una escucha potentísima a todos los cambios del mercado tienen la oportunidad de adaptarse a la realidad como la web misma. La clave está en llenar los huecos que ha producido la nueva coyuntura económica.

-¿Qué esperan de la economía para los próximos seis meses?

-(A. C.): Existe un cambio en los modelos laborales hacia empresas más pequeñas, ágiles e independientes.

-Ayudas a la I+D, ¿sí o no?

-(A. B.): No es la I+D el elemento último que impacta en una economía. Cuanto más bajemos el laboratorio a la realidad es donde vamos a generar el dinero.

-(A. C.): No se trata de que haya un Ministerio de Innovación, sino que es el sistema económico el que debe cambiar.

-Defina ese nuevo modelo.

-(A. C.): Hay nuevos actores y en esta crisis China ha salido reforzada. Se está tratando de volver al estado anterior, pero el objetivo es sobrevivir para seguir creciendo y dar un paso adelante. Europa está en una encrucijada muy importante. Tiene unos activos de empresas de mediano tamaño muy importantes y un sistema educativo potente, pero le falta agilidad y una respuesta rápida hacia los retos que se presentan.

-¿Cuáles son esos desafíos?

-(A. C.): Hace falta un cambio en los ejes económicos para dar más camino al emprendedor y lograr la conversión de ideas en resultados. Europa tiene que sacarse esa esclerosis que la acompaña como consecuencia de la edad de su población. Es un continente muy maduro y tiene necesidad no de un «lifting», sino de un cambio genético. Lo que me preocupa es que no veo ese discurso en quienes pueden potencialmente dar el giro.

«La I+D no es la solución de nada, hay que bajar el laboratorio a la realidad para generar riqueza»

«La mayor o la menor presencia de personas con iniciativa repercute en la prosperidad de un territorio»

«Europa tiene necesidad no de un "lifting", sino de un cambio genético»