R. V.

«Si Pilar Fernández Pardo y su grupo municipal quieren normalizar en la vida municipal, lo único que tienen que hacer es actuar como personas normales, respetando a los funcionarios municipales, al resto de concejales y concejalas y a la propia institución en la que representan a miles de gijoneses». La reflexión es de José María Pérez, portavoz de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón, que coincidió ayer con el portavoz municipal del Grupo Socialista, su compañero Pedro Sanjurjo, en dar escasa credibilidad a la mano tendida por la líder de la oposición para buscar un consenso político en favor de la «normalidad institucional» en el Ayuntamiento de Gijón. Un pacto para dejar atrás la tensión política.

«Ojalá sea un ofrecimiento sincero, pero esto tiene más de cálculo electoral que de arrepentimiento. Mucho daño tuvo que hacer en las filas internas del PP la espantada del último Pleno. Se han dado cuenta de que estos comportamientos les restaban credibilidad ante los ciudadanos», reflexionaba Sanjurjo recordando que los concejales del PP se fueron del salón plenario acusando de ofenderles al socialista Manuel Faustino García por decirles que no sabían lo que era estar en el paro.

Si el PP acusa al equipo de gobierno de frustrar todas sus iniciativas, oponerse a quienes tienen ideas contrarias e impedir «el juego democrático», el gobierno local culpa a la oposición de «buscar la bronca por la bronca», en palabras de Sanjurjo. «Lo único que necesita Gijón y sus instituciones para mantener la "normalidad institucional" es que el Partido Popular cambie radicalmente su actitud. El último Pleno fue el ejemplo más reciente de cual viene siendo su estilo durante este mandato», concretó el portavoz de la Junta de Gobierno.