C. JIMÉNEZ

La Universidad de Oviedo ha iniciado un plan piloto para la sustitución del alumbrado de sus edificios en el campus de Gijón por las lámparas LED. La iniciativa se enmarca en el programa «Campus de Excelencia Internacional» de la institución académica.

El vicerrectorado de Infraestructuras, Campus y Sostenibilidad ha realizado un estudio sobre la viabilidad de sustitución del actual alumbrado dicroico por alumbrado LED, mucho más eficiente. La Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Gijón (EPSIG) junto con la Administración del campus y el departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, de Computadores y Sistemas de la Universidad han financiado una primera fase piloto del plan de sustitución de luminarias, que ha consistido en el cambio de parte de las fuentes de luz de varios pasillos del edificio departamental oeste.

Los nuevos focos instalados, reducen en un noventa por ciento el consumo de energía eléctrica y presentan una vida útil muy superior a los sistemas tradicionales. El vicerrectorado pretende proceder próximamente a completar este plan de sustitución de alumbrado en todo el campus gijonés, con los fondos obtenidos en el marco del proyecto de Excelencia Internacional, presentado bajo la denominación «Ad futurum».

Lo bueno de este sistema de luminarias es que no sólo consumen mucha menos electricidad, sino que son más pequeñas y tienen una vida útil de varios años. La tecnología LED es ya parte indispensable de la vida diaria, aportando luz a semáforos, teléfonos móviles, ordenadores o los pilotos de encendido y apagado de los electrodomésticos. Pero su desarrollo promete mucho más. Los expertos la saludan como la iluminación del futuro, más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Pero aún quedan algunos retos, como el de desarrollar LED blancos más eficientes y baratos.

Su instalación supone un notable ahorro en el consumo ya que para dar la misma luminosidad precisan de un menor consumo en vatios, lo que repercute de manera especial en la factura eléctrica. De momento la Universidad ya se ha aplicado para lograr el ansiado objetivo de la eficiencia energética en todos sus edificios en plena cuenta atrás para la retirada de todas las bombillas incandescentes (de alto consumo) iniciada por el Gobierno.

La tecnología LED tiene, además, la ventaja de que resulta compatible con las fuentes lumínicas existentes. La variedad de casquillos y sus dimensiones permiten reemplazar sin gastos de adaptación lámparas halógenas, incandescentes y dicroicas por lámparas de la nueva tecnología. Y funcionan con cualquier tensión.