M. CASTRO

La Consejería de Medio Ambiente del Principado ha abierto un expediente sancionador a Arcelor-Mittal por el elevado nivel de ruido que soportan desde hace años los vecinos de la parroquia de Veriña, provocados por el sínter B (que prepara el mineral para los hornos altos). El Principado había dado de plazo a la multinacional hasta el pasado 3 de febrero para que solucionara el problema, algo que Arcelor no hizo.

Según explican desde la Consejería, Arcelor ha reconocido incumplimientos de la normativa y ha comunicado al Principado su voluntad de subsanarlos lo antes posible.

El Principado exige a la empresa que cumpla esa obligación, pero además le impondrá una multa tras haberle dado varias prórrogas para que solucionara el problema, sin que la multinacional lo hubiera hecho.

La propuesta de informe sancionador ha sido realizada por la Dirección General de Aguas y Calidad Ambiental, si bien en la misma aún no se establece la cuantía de la multa. Serán los servicios jurídicos de la Consejería los que, previo trámite de alegaciones, determinarán la gravedad de la infracción, de la que dependerá la cuantía de la sanción.

La actuación del Principado llega después de que la Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso, diera un toque de atención a la administración autonómica y al Ayuntamiento de Gijón por su pasividad a la hora de controlar los altos niveles de ruido que soportan desde hace ocho años los vecinos de Veriña. En alguna de las mediciones efectuadas por la Policía Local a la puerta de sus casas, en horario nocturno, se alcanzaron los 76 decibelios (equivalente al ruido que produce una motocicleta o música a volumen estridente).