R. GARCÍA / M. SUÁREZ

Una fuerte explosión, que tuvo lugar en el mediodía de ayer en el horno alto A de la factoría de Arcelor-Mittal de Gijón, alarmó a los vecinos de Veriña y Monteana. El arrabio (hierro fundido) se mezcló con el agua que se había acumulado en los alrededores del horno como consecuencia de las fuertes lluvias de los últimos días y generó una deflagración que tuvo como consecuencia, además, una gran columna de humo rojizo visible desde toda la ciudad. El incidente fue calificado por los portavoces de la empresa como un hecho «inherente a la actividad que se desarrolla en la zona». Los vecinos de Monteana piden, por su parte, una «solución urgente» para los problemas que da la fábrica al entorno, «que cada día van a más». Al mediodía de ayer la explosión llegó incluso a afectar a las ventanas de los pisos de Monteana. Estas explosiones y las humaredas son habituales en los hornos altos y en la acería.

El percance de ayer obligó a intervenir a los bomberos de la empresa. Los especialistas en extinción de incendios controlaron las llamas y aseguraron el recinto para que no se volviera a producir un hecho similar. Tras el accidente no hubo que lamentar daños personales ni materiales, según informaron a este periódico los portavoces de la empresa.

No es la primera vez que los vecinos del lugar se quejan de las actividades nocivas de la empresa. De hecho la Procuradora General del Principado dio un toque de atención a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento por su pasividad ante los incumplimientos medioambientales de la factoría. De hecho los afectados por la empresa se encuentran ahora a la espera de una resolución similar que venga de manos de la Unión Europea.