Miriam SUÁREZ

El grupo Procoin mejorará en 100.000 euros la inversión exigida por el equipo de gobierno municipal para el acondicionamiento y explotación comercial de los bajos de El Molinón. Inversión adicional que permitirá atender «más ampliamente» las directrices de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol) en materia de seguridad, con trabajos complementarios que van a perfeccionar todo el sistema de acceso y evacuación de los espectadores.

La oferta que propone Procoin es la única que compite por la concesión administrativa de los bajos del estadio gijonés. La mesa de contratación que preside el concejal Santiago Martínez Argüelles le adjudicaba ayer provisionalmente el concurso, tras abrir el sobre con la documentación económica y comprobar que «se cumplen todos los requisitos». La empresa dispone ahora de un par de semanas para presentar la fianza y la documentación que la ley exige en estos casos. Acto seguido, se abrirá un nuevo plazo de 10 días para que formalice el contrato e inicie las obras.

Con esta adjudicación, el Ayuntamiento cierra el círculo de las actuaciones previstas por el Ayuntamiento para la reforma integral de El Molinón, donde ya se ha remodelado la Tribunona y todavía están en fase de ejecución el recrecido de la grada norte y el proyecto de mejora del área de vestuarios. El concurso para la explotación comercial de los bajos resuelve el acondicionamiento de un espacio de 12.000 metros cuadrados que resulta clave para completar el cambio de imagen del estadio.

Pero, además, la empresa adjudicataria está obligada a realizar un paquete de obras que van más allá de la adecuación de los locales. Entre ellas, la modificación de los forjados existentes en la zona de aseos, las circulaciones del estadio y locales de uso deportivo, las soleras de hormigón, el cerramiento de los bajos y aseos con un tratamiento antigrafiti, la carpintería interior, o la instalación contra incendios. También asumirá el coste de la nueva fachada que envolverá El Molinón con un diseño del artista Joaquín Vaquero Turcios.

Para optar a este concurso, la mesa de contratación estableció una inversión mínima de 7,2 millones, el pago de un canon al Ayuntamiento de 600.000 euros y un plazo máximo de ejecución de un año. Procoin ha mejorado ligeramente los tres requisitos. Por un lado, amplía en 100.000 euros el gasto de partida. Por otro, eleva el canon impuesto por el Ayuntamiento a 610.000 euros. Y, por último, la empresa se compromete a reducir a once meses y medio la ejecución del proyecto, que le pondrá la guinda al equipamiento deportivo más emblemático de la ciudad.

A cambio, la adjudicataria podrá explotar los bajos de El Molinón por un período de 40 años, prorrogable por 20 años más. La fórmula de vincular un campo de fútbol a usos comerciales y de ocio ya se intentó en la región hace catorce años. Entonces, se planteó la posibilidad de que el Sporting y el Real Oviedo compartiesen un mismo estadio en Llanera, cuya construcción y rentabilidad estaban ligadas a un gran espacio de comercio y hostelería. Finalmente, no prosperó.

En el caso de El Molinón, la iniciativa ha superado varios intentos frustrados. Procoin, de hecho, se hace con el concurso después de que el Ayuntamiento le retirase la concesión a la anterior adjudicataria (Ruta de El Molinón) por retrasos injustificados e incumplimiento del contrato. Procoin ya mostró interés en su día por participar en el proyecto, aunque las negociaciones con esta sociedad madrileña nunca llegaron a fructificar. Ahora, le da salida en solitario.