R. V.

El territorio gijonés está sembrado en estos momentos de 3.442 contenedores dedicados en exclusiva a recoger residuos para reciclar. A los que se colocan directamente sobre las calles de la ciudad hay que sumar, según los datos aportados por Cogersa, otros 44 contenedores distribuidos en centros docentes, 335 en polígonos industriales y 54 en las instalaciones gijonesas de Aceralia. Este número de contenedores es el resultado de un avance muy importante realizado en la última década. Sólo es necesario comparar los 1.054 contenedores de envases que hoy se encuentran en Gijón con los 249 que había en el año 2000. Igual pasa en el reciclaje del vidrio, con un salto de 375 a 1.099 contenedores, y del papel y el cartón, donde se ha pasado de los 557 depósitos en el año 2000 a los 1.289 inventariados hace escasos meses.

El incremento de espacios para depositar los residuos favorece su cercanía a los vecinos y facilita que se utilicen con más asiduidad que hace unos años, aunque con menos frecuencia de lo que se reivindica desde colectivos sociales de todo tipo. Un gijonés del año 2000 sólo reciclaba 1,34 kilos de envases, 5,13 de vidrio y 18,55 de papel. Mucho menos que ahora. El pasado 2008, año ya completado en las estadísticas, el reciclaje era de 10,40 kilos en envases, 15,33 en vidrio y 40,24 en papel. Unos porcentajes superiores a la media regional y nacional, que, en el caso del papel, se duplica.