Ch. N. / P. G.

El plante de Gabino de Lorenzo a la candidatura asturiana para luchar por la capitalidad cultural europea de 2016, una carrera que Oviedo tenía que haber encabezado al recomendar la UE un modelo con una ciudad al frente, y no el tripartito inicial junto a Gijón y Avilés, se transformó ayer en indignación, rabia y tristeza en el Gobierno regional y en los ayuntamientos que iban a acudir en posición auxiliar dentro de la candidatura ovetense. Tanto la portavoz del Principado, Ana Rosa Migoya, como el viceconsejero de Cultura, Jorge Fernández León, acusaron a De Lorenzo de «despreciar» con su plante a los ovetenses, al mundo de la cultura, a Asturias y a todo el equipo que ha trabajado en este proyecto desde finales de 2008.

Migoya, en sintonía con el concejal de Cultura de Avilés, Román Álvarez, quien juzgó que el movimiento del regidor ovetense «debería ser su sentencia política», llamó a los ovetenses y a todos los asturianos «a tomar buena nota del desprecio» de De Lorenzo. «Los ciudadanos», añadió Migoya, «serán los que deben valorar lo que supone para Oviedo esta renuncia».

Junto al «desprecio», la palabra más repetida ayer fue la de «engaño». Fernández León y Migoya no dejaron de mostrar su «sorpresa» ante el plante de Oviedo. «Esta misma semana», detalló el Viceconsejero, «el concejal de Cultura, José Suárez Arias-Cachero, nos aseguró que Oviedo apoyaba el proyecto en todas sus condiciones».

El Principado negó también, como había insinuado De Lorenzo, que la sustitución de la candidatura tripartita por otra encabezada por Oviedo fuera algo nuevo. Según explicó Fernández León, esa decisión, conocida y apoyada por Oviedo, se tomó «hace un año», tras una consulta con la Oficina Europea e inspirándose en la candidatura del valle del Rühr que en 2010 encabezó la ciudad de Essen incluyendo otras localidades.

Según Fernández León, a De Lorenzo, que calificó el proyecto de «fracasado y desacreditado», y que criticó la creación de una empresa para gestionar la candidatura, «no le ha molestado el dinero, sino el poco dinero». León defendió que el proyecto asturiano, con «poco más de medio millón de euros», de los que Oviedo aportaría algo más de una quinta parte, no gastaba lo que otras ciudades españolas, «pero el éxito no se mide por el dinero, sino por su funcionamiento», remató.

Queda la duda de qué sucederá ahora con la candidatura. El Principado admitió que «el golpe es durísimo», pero aplazó la decisión a una reunión entre el Gobierno regional y las alcaldesas de Gijón y Avilés.