R. VALLE

El concejal popular Manuel Pecharromán mostró ayer su preocupación por la falta de compromiso de los gobiernos local y regional con el impulso de las dotaciones educativas prometidas para la nueva área residencial de Roces. «Allí se van a asentar a partir del mes de junio más de 10.000 vecinos, la mayor parte familias jóvenes con hijos en edad escolar, y de los centros educativos no se sabe nada cuando lo lógico es que estuvieran operativos en septiembre. Roces no puede ser la ciudad del Pocero. No es normal que los niños estén escolarizados en otros barrios y durante meses, o años, tengan que ir al colegio en autobús», sentenció el concejal popular.

Pecharromán recordó que existía el compromiso de dotar al barrio con un centro para bebés de 0 a 3 años que el Ayuntamiento ha fechado para el año 2011 y que existe una reserva de suelo para un colegio, aunque sin ninguna dotación o proyecto concreto facilitado por el Gobierno del Principado de Asturias. «Es indignante que no haya dinero para los colegios y sí para los caprichos de un Gobierno que no se priva de nada», sentenció el edil popular con referencias a actuaciones públicas en galas y conferencias del consejero José Luis Iglesias Riopedre y del presidente autonómico, Vicente Álvarez Areces.

Roces sólo fue uno de los tres territorios hacia los que ayer miró el edil del PP. Pecharromán tampoco se olvidó de criticar los retrasos de la Consejería de Educación en las obras comprometidas para el Colegio de Cabueñes y el Colegio Campoamor, en El Coto. «Es una vergüenza que los niños sigan teniendo que hacer sus necesidades en un aseo que está en un contenedor en el patio del colegio», denuncia Pecharromán en referencia al Colegio de Cabueñes, de cuya ampliación se empezó a hablar a mediados de los años ochenta.