R. V

De 500 a 3.000 euros. Ésa es la horquilla de multas que impone la ordenanza a quienes no cumplan con sus obligaciones. El Ayuntamiento ha optado por endurecer los castigos para dejar atrás a los malos hosteleros y garantizar la convivencia con los vecinos.

l Infracciones leves. Se sancionan con 500 euros de multa y se trata de incumplimientos en el ornato, la limpieza o el horario en menos de media hora.

l Infracciones graves. Una multa de 1.500 euros y la inhabilitación para obtener nuevas autorizaciones durante uno o dos años. Se considera grave la reincidencia en una falta leve a la ocupación de superficie en más del 10% y menos del 25%, entre otros.

l Infracciones muy graves. Una multa de 3.000 euros y una inhabilitación de dos o tres años. Se castiga así, por ejemplo, poner una terraza sin autorización u ocupar en un 25% más la superficie autorizada de antemano.