M. S.

El goteo en las ventanillas de atención al público fue ayer constante. Desde la Federación vecinal «Les Caseríes» al sindicato CSI o el Colegio de Arquitectos pasaron por los registros municipales para dar su opinión sobre el Plan General de Ordenación. El documento que defiende la zona rural en su conjunto ha recibido ya cientos de adhesiones, entre ellas, las de 123 vecinos de Cabueñes, unos 200 de Somió y más de 300 de Vega.

El colectivo Roces Residencial Sostenible también quiso hacerse oir en este proceso de revisión del PGO. Ayer, apoyaron los argumentos de Cabueñes con 74 documentos de alegaciones, y hoy presentarán su propio escrito. «Queremos que las cosas se hagan como tienen que hacerse. A nosotros nos prometieron un barrio que no es el que se está construyendo», sostiene este grupo de futuros vecinos del Área Residencial de Roces.

Esta actuación concertada generará 3.700 viviendas, en su mayoría de protección. Los primeros pisos empezarán a entregarse a partir de junio. «A día de hoy, sólo se habla de que habrá una guardería de 0 a 3 años; ni colegio, ni centro de salud, ni equipamientos», recalcan. A juzgar por la movilización ciudadana de estos últimos días, «se superarán con creces» -aventuran los portavoces la zona rural- las 300 sugerencias presentadas en la tramitación del anterior Plan.