C. J.

-¿Qué opina sobre la cesión del antiguo edificio de la Escuela en la calle Tomás y Valiente?

-A mí no me gusta que se ceda y deje de ser universitario. De hecho fue el actual equipo directivo quien presionó antes de trasladarnos a la Laboral en 2007 para que la Universidad se quedara con el edificio porque la intención inicial era cederlo, o bien al Principado o bien al Ayuntamiento. Entonces el presidente del Principado no quería porque decía que era muy caro. A la Universidad le viene bien tener un edificio en el centro, igual que en Oviedo está el edificio histórico, que hace las veces de portavoz de la institución académica en la ciudad. No tiene sentido llevar la Extensión Universitaria al campus. Aquel proyecto Juan Vázquez lo tomó con mucho entusiasmo. Se hizo un proyecto que Principado y Ayuntamiento apoyaron pero con el cambio en el Rectorado ahí se quedó.

-El Rectorado dice que no tienen fondos para rehabilitarlo.

-Entiendo su postura. El presupuesto no llega para poner en marcha todas las actividades con todo lo que se les viene encima. Si se mantiene un uso universitario, dentro de lo malo, aunque ya no lo gestione la Universidad, es un mal menor pero a mí, personalmente, me gustaría que ese edificio fuera el núcleo de la Universidad en la ciudad de Gijón.

-¿Hasta qué punto están obligados a cumplir ese convenio?

-Sí que se podría exigir pero ese edificio de servicios científico técnicos en Viesques también era una vieja reivindicación del campus. Es un anzuelo atractivo y, además se decía que los dos millones y pico de euros del convenio no eran suficientes para cubrir la reforma.

-¿Cómo fue el traslado de la Escuela a la Laboral en 2007?

-Para nosotros fue fundamental, si no hubiéramos subido a lo mejor hubiéramos acabado sólo en Escuela de Turismo. La falta de espacios era acuciante.

-¿Cómo son las conexiones con el resto del campus?

-En cuanto desaparezca el uso principal de la avenida del Jardín Botánico con la avenida de la Pecuaria necesitaríamos algún tipo de unión física entre la Laboral y la parte ingenieril del campus. Al vicerrector de Infraestructuras ya le planteamos la posibilidad de habilitar algún tipo de plataforma o camino techado, porque la distancia es mínima pero necesitamos algo que cohesionara ambos espacios porque dentro de la propia Universidad se sigue hablando de campus de Viesques y Laboral. El problema que se plantea con un edificio tan señero como la Laboral es que resulta muy atractivo para quienes llegan por primera vez pero tampoco se puede considerar campus de la Laboral porque estamos nosotros y nada más. Nos consideramos uno más en el campus de Gijón.