M. C.

El pozo minero de San Martín de Huerces está cerrado desde el 1 de enero de 2009 y los que fueron sus trabajadores, prejubilados o recolocados en Hunosa. El cese de producción de carbón había tenido lugar un año antes, aunque durante un tiempo siguieron los trabajos para el cierre.

La empresa está inmersa en un concurso de acreedores con unas deudas de 162,76 millones de euros. El grueso de esta cantidad se corresponde a los 131,23 millones de subvenciones que el Instituto del Carbón le reclama que devuelva por cobro indebido; el 60% de las ayudas mineras que recibió entre 1998 y 2007.

Tras la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción, el Ministerio de Economía aplicó un importante recorte de ayudas a partir de 2002. La compañía planteó un contencioso pero el Tribunal Supremo dio la razón en 2005 al Ministerio y consideró incluso que el recorte debía haberse ampliado a años anteriores por los incumplimientos de producción.

Antes de quebrar Mina La Camocha, la empresa vendió a su accionista mayoritario otras explotaciones y concesiones mineras. Entre ellas el 52% de la mina González y Díez, que Camocha había comprado en 1998 pagando al antiguo propietario con subvenciones recibidas para la mina de Tineo (que trasvasó a La Camocha tras la compra, según dijo la Comisión Europea y ratificaron los tribunales comunitarios). El empresario también salvó de La Camocha locales en el centro de Gijón y un Porsche.