E. M.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón, Pedro Sanjurjo, evitó ayer polemizar con Manuel Parrondo, director territorial de Alsa, acerca del estado de la estación de autobuses de la ciudad. El representante de la compañía de transporte público censuró el pasado viernes durante una conferencia pública sobre medios de comunicación el deterioro y abandono en el que se encuentra la terminal gijonesa y lo calificó «de caso insólito en España». «No voy a debatir con ningún dirigente empresarial, pero desde el punto de vista urbanístico el asunto de la estación de autobuses ya está resuelto», dijo Sanjurjo en referencia a la futura construcción de la estación intermodal junto a la actual entrada ferroviaria y por autopista hacia el centro de la ciudad.

«Me parece paradójico que alguien vinculado al sector del transporte haga este tipo de declaraciones, porque todos sabemos ya que Gijón contará con una estación moderna en pocos años», señaló. En este sentido, manifestó que «el proyecto constructivo de la intermodal se conocerá a lo largo del presente año». La finalización de ese equipamiento será el paso final del proyecto de Gijón al Norte para el soterramiento de la barrera ferroviaria. Antes, el concejo contará con una estación provisional, pero que será sólo para trenes. Esta infraestructura se construye actualmente en la calle Sanz Crespo y estará operativa a principios del próximo año. Las críticas de directivos de Alsa a la estación de autobuses de Gijón son una constante desde hace años. El edificio fue remodelado y reforzado íntegramente en el año 2002, después del desprendimiento de unos cascotes que provocaron varios heridos.