Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Las asociaciones de padres de alumnos gestionan el cuidado de los niños en los comedores de la mayoría de los colegios públicos de Asturias. Así lo manifestaron ayer fuentes de la Consejería de Educación y Cultura del Principado ante la queja formulada por varios padres del colegio candasín Poeta Antón por la falta de atención a los niños durante el horario de comedor.

Las dispares circunstancias que concurren en los diversos centros escolares de la región hacen que sean las propias asociaciones de padres las que gestionen el cuidado de los alumnos durante el período de comedor, lo que desemboca en que los padres, directamente, o, incluso, los profesores se conviertan en cuidadores en esa franja del horario escolar. «Las asociaciones de padres se implican de manera directa, junto con los centros, en la gestión del horario de comedor», afirma el Principado. Así, son los padres o los educadores los que asumen la responsabilidad de evitar que se produzcan conflictos durante el tiempo de comedor, que es la preocupación expresada por los denunciantes candasinos.

Eduardo Serrano, Concepción Rodríguez, María Rodríguez, Maria Carmen Novo, Joaquina Calzón y Rafael Llena, los seis padres de alumnos del Colegio Poeta Antón de Candás que han cuestionado el funcionamiento actual del centro durante el horario de comedor consideran que «la regulación del servicio de comedores del Principado es insuficiente». Según explican, la situación «tipo» es que los niños coman en media hora y dispongan después de una hora más antes del comienzo de las clases, cuya gestión es la que ponen en entredicho. Estos padres piden al Principado que «cumpla la finalidad socioeducativa del servicio que maneja».

En su opinión, el servicio de comedor promovido por el Principado en el Colegio Poeta Antón y en otros centros de la región presenta «importantes carencias, como el hecho de que no cubra todo el período lectivo, que no promueva la educación de hábitos de alimentación saludables y que no cuente con personal especializado y preparado para trabajar con niños. En el espacio de tiempo que dura la actividad del comedor es donde más conflictos, agresiones y situaciones de acoso escolar se producen entre los niños», agregan. En ese punto basan la necesidad de un personal especializado. «En el comedor se producen con frecuencia comportamientos inadecuados, malos hábitos higiénicos e, incluso, peleas», dicen. Ante estos casos, cuestionan las decisiones que se toman y dicen que «no puede hablarse de calidad de enseñanza mientras sigan produciéndose situaciones así».

La queja ha provocado malestar en el centro educativo, ante lo cual los denunciantes han precisado que su queja no está dirigida directamente al Colegio Poeta Antón, sino que se refiere a la situación general de los comedores del Principado.